El Melilla Sport Capital Baloncesto perdía ayer ante el líder, el Leche Río Breogán, por 81-72, en un duelo igualado y en el que los de Alejandro Alcoba llegaron con
opciones hasta los últimos minutos. La puesta en escena ayer del Melilla Sport Capital Baloncesto en el Pazo dos Deportes lucense resultó sensacional. Con mucha fluidez y de la mano de un gran Sikiraš, los de Alejandro Alcoba tomaban una ventaja de siete puntos (3-10), transcurridos tres minutos del primer cuarto.
El Leche Río Breogán mejoró en defensa colapsando la zona ante las penetraciones de los jugadores melillenses, mientras que en ataque Kevin Larsen se entonaba. A pesar de los buenos minutos del danés, sería Mo Soluade en los locales quien empataría el choque (13-13), a cuatro minutos para el término del primer cuarto. Como ya hiciera en el tramo inicial del choque, la aparición del bosnio Sikiraš, con ocho puntos consecutivos y desplegando un arsenal de opciones de anotación, permitía a los de la ciudad autónoma irse con el duelo igualado a 22, a la conclusión de este acto inaugural.
En el segundo asalto emergió la figura de Adam Sollazo en el cuadro celeste, comenzando a decantar la balanza hacia el lado lucense. El italoamericano tiraba de galones haciendo mucho daño con sus penetraciones y sus lanzamientos desde la media distancia. Los melillenses lo intentaban, pero cometiendo algunas pérdidas innecesarias en ataque que eran rápidamente castigadas por los de Diego Epifanio.
De este modo, al final de la primera mitad el electrónico reflejaba un claro 47-36 a favor de los gallegos.
El Melilla Sport Capital Baloncesto volvía a la cancha, tras su paso por los vestuarios, mucho más enchufado y con un Alec Wintering al que todos esperan. Con los puntos y la dirección del base estadounidense, los de Alejandro Alcoba conseguían rebajar las diferencias y acabar el tercer cuarto a solo tres puntos del Leche Río Breogán (58-55).
El choque se desarrollaba con bastante equilibrio en el último periodo. Incluso, los azulones -ayer de blanco- llegaron a empatar a 69, a falta de 3’44” para la finalización del encuentro. Pero dos fallos consecutivos por parte de los melillenses, especialmente un robo de Adam Sollazo que culminaba en canasta el menor de los hermanos Quintela, dejaba el partido casi imposible y muy cuesta arriba para los de Alejandro Alcobas. Así pues, los instantes finales sirvieron simplemente para que el Leche Río Breogán certificara una nueva victoria en la presente temporada, la undécima, en este caso por 81-72.
Para el Melilla Sport Capital Baloncesto se trata de su novena derrota y ya solo le queda una auténtica carambola para poder alcanzar la ansiada quinta plaza. Para ello, tendría que ganar los dos partidos que le restan y que Valladolid pierda los tres que le faltan por jugar.
