FOTO JUAN PELEGRÍN
Los de Gonzalo García de Vitoria llegaron a meterse en el partido en el tramo final del mismo aunque los madrileños acabaron llevándose el triunfo
El Melilla Sport Capital Baloncesto perdió ayer ante el Movistar Estudiantes por el resultado de 75-64, en un choque en el que se produjo el debut del estadounidense Trey Davis -con buena nota-
y del lituano Simas Jarumbauskas.
El Melilla Sport Capital Baloncesto viajaba hasta Madrid para enfrentarse a uno de los mejores equipos de la competición, el Movistar Estudiantes, un equipo que solamente ha perdido dos veces en su feudo. Pese a la dificultad, los melillenses querían conseguir la victoria para poder salir de la dinámica en la que se ven envueltos durante todo el año 2023.
Los azulones -ayer de blanco- comenzaban el partido estrenando el electrónico, en un inicio de partido en el que ambos conjuntos tenían problemas para encontrar el aro de forma clara. Pasados dos minutos, los estudiantiles mejoraban en ataque y, con una defensa férrea, pudieron alejarse a diez puntos en el ecuador del primer acto (14-4).
En la segunda mitad del cuarto, los duelos que antes ganaba el Estudiantes ahora se igualaban, con lo que el decano conseguía frenar la anotación de los locales, concluyendo los diez primeros del choque con un resultado de 18-8.
El encuentro se reanudaba con la misma dinámica con la que terminaba el anterior periodo, con los melillenses remando para lograr recortar la desventaja, bajando incluso de los siete puntos de diferencia, pero los madrileños, merced a su buen acierto en los tiros exteriores, mantenían su renta (27-17 al paso por el minuto 15). Y así continuó el duelo, con los de Gonzalo García de Vitoria consiguiendo que los jugadores rivales no estuvieran cómodos en defensa, pero en ataque no generaban los suficientes espacios para poder penetrar o disponer de tiros liberados. De este modo, con 40-28 se marchaban los equipos a los vestuarios.
Tras el paso por los vestuarios todo continuaba igual, con el Movistar Estudiantes mandando cómodamente en el luminoso (46-35) en el minuto 25. Los locales no permitían a los visitantes acercarse en el marcador, incluso eran capaces de establecer la máxima diferencia del encuentro al situarse trece arriba (54-41).
La importante ventaja obtenida por los madrileños al término del anterior cuarto duró muy poco, ya que los de la ciudad autónoma arrancaban el cuarto decisivo muy serios atrás y con acierto en ataque, colocándose a tan solo cinco puntos cuando todavía restaban seis minutos.
El partido se acercaba al final y se ponía muy interesante, con un decano que empezaba a sentirse cómodo en la cancha, con una diferencia que se mantenía en los seis puntos. Sin embargo, el Estudiantes continuaba igualmente inspirado de cara al aro, con lo que, a falta de dos minutos y medio, ganaba por 64-58. En este preciso momento, tras varias acciones muy buenas en ataque, los madrileños firmaban un 10-3 definitivo, con dos triples seguidos (74-61).
Este parcial dejó prácticamente sin opciones al Melilla Baloncesto, ya que tan solo quedaba un minuto de encuentro. Y así fue, el Movistar Estudiantes se llevaba la victoria en un choque muy físico, sobre todo en el último cuarto, en el que los locales no entraron en bonus, pese a jugar con muchísimo contacto. Finalmente, la contienda se resolvía de forma favorable a los de Javier Rodríguez por el resultado de 75-64, encadenando los melillenses su octava derrota consecutiva.
