El Ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha planteado la posibilidad de abrir un proceso de “cerrar heridas” con Marruecos utilizando el centenario de la Guerra del Rif y el Desastre de Annual (1921), para lograr una reconciliación histórica. El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha planteado este miércoles la posibilidad de, con motivo del próximo centenario de la Guerra del Rif (1920-1926) y el Desastre de Annual (1921), iniciar con Marruecos un proceso de “cerrar heridas de unos y de otros” que tenga en cuenta “los daños que se generaron las dos partes”.
Borrell se ha expresado así ante la Comisión de Exteriores del Congreso, después de que el portavoz de ERC, Joan Tardà, haya insistido en la reivindicación de que España repare a los rifeños por el uso de armas químicas en aquella guerra, en lo que ha llamado “el Guernica del Rif”.
El ministro ha aprovechado para recordar el llamado “Desastre de Annual”, donde murieron 10.000 españoles, un acontecimiento histórico que fue “dramático” para España y que dejó a Melilla al borde de una auténtica masacre, evitada por el desembarco de la Legión en la ciudad, y ha apuntado que cualquier proceso de reparación y reconciliación tiene que tener en cuenta lo que pasó en Annual.
Inestabilidad en el Rif
En cuanto a sus preocupaciones por la situación actual del Rif, el ministro ha reconocido que es una región “especialmente sensible” y ha asegurado que el Gobierno sigue de cerca “con preocupación y respeto lo que es un problema interno de ese país”. El ministro ha reconocido que, tras las revueltas, los tribunales impusieron penas muy duras pero también ha recordado que ha habido 188 indultos.
Por otro lado, ha respondido a las críticas por no haber variado la política sobre el Sáhara Occidental, afirmando que ésta pasa por buscar una solución en el marco de la ONU. “Podríamos hacer algo diferente al PP, el problema es si lo que hacemos está en las coordenadas de la geopolítica mundial”, ha dicho.
Además, ha señalado que España hizo lo posible para ayudar a la reciente reunión en Ginebra, en la que participaron solo Marruecos y el Frente Polisario, y que en la actualidad es uno de los cuatro países que siguen brindando ayuda de importancia a los saharauis.
