El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, tenía previsto viajar esta mañana a Melilla para presentar las medidas de apoyo que destinará el Gobierno central a nuestra ciudad para paliar los daños provocados por el terremoto de magnitud 6,3 que se produjo el pasado 25 de enero con epicentro en el Mar de Alborán. Sin embargo, tras ser anunciado este viaje oficial tanto por la Administración central como por la Ciudad Autónoma, el número 2 del ministro Cristóbal Montoro anunció ayer por la tarde que esta visita se aplazaba sine die «por problemas de agenda». Según la agenda de la visita que había facilitado la Ciudad Autónoma, Beteta iba a mantener una reunión de trabajo en el despacho del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, antes de la comparecencia conjunta que ofrecerían a media mañana en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea.
Ésta iba a ser la segunda visita de Beteta en esta legislatura después de la que hizo en septiembre de 2013, el secretario de Estado de Administraciones Públicas. Según el programa de la visita, antes de que se aplazara «por cuestiones de agenda de última hora», el secretario de Estado iba a ser recibido por Imbroda en su despacho al mediodía, y acto seguido estaba previsto que celebraran una reunión de las dos administraciones. A este encuentro, además de Imbroda y Beteta, iban a asistir la secretaria general de coordinación autonómica y local, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Manuel Ángel Quevedo, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Daniel Conesa, y el director general de coordinación de la Administración periférica del Estado.
Estaba previsto que tras la reunión, Imbroda y Beteta comparecieran conjuntamente ante los medios de comunicación en el Salón Dorado, antes de realizar una visita por la ciudad, con la que seguramente el secretario de Estado querría comprobar de primera mano algunos de los daños ocasionados por el seísmo hace tres meses y medio.
4,8 millones de euros
Habrá que esperar, pues, para que Beteta viaje a Melilla para explicar las medidas para la reparación y rehabilitación de las infraestructuras, edificios y viviendas de Melilla, reposición de enseres y gastos de emergencia por los daños del terremoto. Estas ayudas fueron aprobadas el pasado viernes por el Consejo de Ministros, que dio luz verde a tres reales decretos de ayudas directas a Melilla que supondrán un desembolso máximo del Gobierno central de 4,8 millones de euros.
Estos tres reales decretos se desarrollarán con la coordinación de los Ministerios de Hacienda y Administraciones Públicas, de Interior y de Fomento y se distribuirán en tres líneas concretas.
Según anunció la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la primera afecta a los gastos de emergencia afrontados por las autoridades melillenses tras el terremoto, que se eleva a 700.000 euros.
La segunda línea se refiere a la financiación de ayudas para los damnificados por daños en viviendas propias y de alquiler y asciende, en el primer caso, a más de 2 millones de euros destinados a rehabilitación y reaparición y, en el segundo, a 400.000 euros.
Finalmente, se destinará en torno a 1,5 millones más en una tercera línea de ayudas para reparación de daños en infraestructuras y patrimonio.
Con la concesión de estas ayudas, que han sido objeto de crítica por parte del PSOE por su cuantía, la secretaria de Comunicación del PP de Melilla, Cristina Rivas, dijo ayer que su formación es la que «realmente cumple» sus compromisos, y que se iban a dar «explicaciones pertinentes».
