“Prefiero tener a los menores algo hacinados en el centro de acogida que tenerlos en la calle”. De esta manera, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, mostró ayer su disconformidad con las declaraciones que el día antes hizo el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, quien dijo que llevar a los menores extranjeros no acompañados al centro de acogida podría “podría ser peor porque podría haber motines” al tratarse de niños con diferentes problemáticas y el “hacinamiento” que sufren en estos momentos los centros de la Ciudad Autónoma.
El Barkani dijo que los denominados “niños de la calle” no son todos los menores extranjeros que están bajo la tutela de la Ciudad Autónoma, sino un grupo de entre 70 y 80 menores que se niegan a estar en el centro de acogida y acatar las normas, de modo que “ponen muchas veces en riesgo su vida para alcanzar un barco”.
El delegado destacó asimismo la buena colaboración que existe entre la Policía Nacional, la Policía Local, la Guardia Civil, la Fiscalía de Menores y el Hospital Comarcal a la hora de llevar a cabo los dispositivos para detectar a los menores que están en la calle y duermen a la intemperie para confirmar que tienen menos de 18 años y llevarlos al centro de protección.
“Lo ideal, con la familia”
Según El Barkani, “lo ideal” es que estos menores se puedan reintegrar con sus familias en las mejores condiciones, y recordó que “la inmensa mayoría” de los que están bajo la tutela de la Ciudad Autónoma se adaptan y se forman en Melilla, logrando su documentación una vez que cumplen la mayoría de edad para integrarse en la sociedad.
Admite el aumento de menores y no descarta que las mafias estén detrás
El delegado del Gobierno admitió ayer el incremento que se ha producido en la llegada irregular de menores extranjeros no acompañados a Melilla sobre el que el jueves advirtió la Ciudad Autónoma, y no descarta que este movimiento de jóvenes inmigrantes esté provocado por las mafias que trafican con seres humanos.
A preguntas de los periodistas, El Barkani dijo no tener datos certeros sobre la influencia de las mafias en la inmigración que protagonizan los menores extranjeros no acompañados, como sí la tiene respecto a los flujos migratorios del colectivo subsahariano y los refugiados sirios.
Sin embargo, señaló que está “casi convencido” de que las mafias también podrían estar detrás de las entradas de menores extranjeros, que suponen “un problema importante” porque cada vez son más y es necesario poner en marcha dispositivos de seguridad para evitar que accedan de manera clandestina a los buques para llegar como polizones a Europa.
