El candidato de Somos Melilla el 28-M lamenta que la ciudad haya vuelto a ser «el hazmerreír» en la península por este asunto y asegura que «aquí se han comprado votos en nombre del PP y de CPM»
«Nos han ridiculizado a nivel nacional». De esta forma tan contundente se ha referido el candidato de Somos Melilla en las inminentes elecciones del 28 de mayo, Amin Azmani, acerca de la operación policial que se llevó a cabo este martes en Melilla por la presunta compra de votos y que se ha saldado con 10 personas detenidas afines a Coalición por Melilla (CPM). Entre los detenidos, que han quedado en libertad, estaba el consejero de Distritos, Juventud y Participación Ciudadana y número 3 de CPM, Mohamed Ahmed, y el yerno del presidente de dicho partido, Mustafa Aberchán.
Azmani lamenta que la ciudad haya vuelto a ser «el hazmerreír» en este asunto y afirma que, aquel «que se presta a este juego, le da igual Melilla», y apunta que «aquí se han comprado votos en nombre del PP y de CPM». «Vamos a dejarnos de titubeos y de medias verdades. Aquí hay que señalar directamente al entorno de estos partidos que veían grandes posibilidades para secuestrar nuestra democracia a cambio de dinero», ha manifestado, alegrándose de que la situación «se esté reconduciendo» y confía en que «quien haya metido la mano en el voto por correo» sea detenido y puesto a disposición judicial.
En este sentido, ha pedido a los «grandes partidos» a que «dejen de dañar la imagen de Melilla» y que «hablen de propuestas» en esta campaña electoral.
«No me espero nada del presidente de la Ciudad»
El líder de la formación localista reconoce que «es doloroso ver cómo hemos abierto portadas nacionales» con dicha operación policial y admite que va a ser «muy difícil» limpiar la imagen de Melilla tras este suceso. Aun así, ha mandado un mensaje de esperanza, y asegura que el 28-M los melillenses «tienen una oportunidad para dar un portazo a esta forma de hacer política» y ha asegurado que desde su partido van a procurar que los ciudadanos estén «orgullosos» del próximo Gobierno local.
A preguntas de los periodistas, el exsocialista asegura que no se espera «nada» de las acciones que pueda tomar el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, tras este suceso, ya que salpica a uno de los consejeros del Ejecutivo local que él preside. «Hace tiempo que perdió el control y las riendas de su Gobierno», ha criticado, reprochándole que cuando ha tenido la ocasión de cesar a algunos de los miembros de su Gobierno que «atente contra los intereses de la ciudad» no lo ha llevado a cabo. «Llega mal y tarde», resume.
Por otro lado, Azmani no le da credibilidad a las declaraciones de la candidata del PSOE el 28-M, Gloria Rojas, acerca de que su partido no pactará con aquellos partidos implicados en supuestos casos de compra de votos. «Es una persona que se pone de perfil, no afronta los problemas ni los encara, no ha cumplido absolutamente nada desde Administración Pública de lo que le han pedido nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad», ha enumerado.
Líneas rojas
En este sentido, ha explicado que las líneas rojas que ha trazado su partido a la hora de forjar algún tipo de pacto tras el 28-M son las siguientes: separar la religión de la política, gastar «hasta el último euro» en inversión pública, «tolerancia cero a la corrupción», erradicar el «amiguismo», el «enchufismo» y adjudicar «contratos a dedo a quienes financian los partidos».
No obstante, Azmani ha dejado claro que Somos Melilla «no tiene ansiedad en llegar al poder a cualquier precio», y desvela que tanto él como los números 2 y 3 de la lista del partido, Jadu Driss y Carlos López, han rechazado «ofertas» para formar parte del actual Gobierno de la Ciudad.
Asimismo, avisa que «no les temblará el pulso» para romper el pacto de Gobierno que alcancen con algún partido si este no se cumple. Aun así, reconoce que les resultará «difícil» alcanzar algún tipo de acuerdo con otras formaciones teniendo en cuenta las candidaturas que se han presentado los demás partidos.
