El que llegara a ser director provincial del Imserso durante una década, Avelino González dice adiós a 42 años de servicio en la administración pública. Afirma que han sido años de "mucho trabajo y mucho esfuerzo", haciendo frente a épocas difíciles como las primeras oleadas de inmigrantes y la creación del CETI, pero en resumen se declara "orgulloso y satisfecho" de la labor desarrollada "siempre por el bien de Melilla". Pero ello no hubiese sido posible sin "el sacrificio y ayuda que siempre me prestó mi mujer", aseguró. La directora provincial del Imserso, Isabel Quesada, señaló que este almuerzo era un merecido homenaje de despedida de Avelino González que se jubila tras 42 años en la administración general del Estado. Durante ese tiempo ha ocupado diferentes puestos de responsabilidad, como por ejemplo el de director provincial del Imserso durante una década y en los últimos años, el de subdirector. "Es un funcionario ejemplar, una persona que ha aportado muchísimo a los servicios sociales de la ciudad. Fue él el que organizó y ayudó en la construcción del CETI, pero también, en cuanto a los servicios sociales, promovió la creación de la guardería, el centro de mayores y el comedor San Francisco que después fueron transferidos a la Ciudad", explicó. A todo esto, sumó el trabajo realizado con las personas mayores y discapacitados. "Hay que estarle muy agradecido", dijo.
42 años de servicio
Para Avelino González estos 42 años de servicio se resumen en "mucho trabajo y mucho esfuerzo". Pero afirmó sentirse "orgulloso de pertenecer a la administración porque es la que, tras aprobar unas oposiciones, me ha dado de comer y he podido sacar adelante a mi familia". Han sido años de "mucho sacrificio y trabajo y todo con mucha profesionalidad, mirando siempre por Melilla". Afirmó que le tocó vivir una época muy complicada en la ciudad, como fue el de los inicios de la inmigración irregular. Recordó que tras unos altercados en el antiguo hospital de Cruz Roja protagonizado por subsaharianos acogidos, se celebró de urgencia una reunión en Delegación, con representantes del Gobierno central, y en la que se le encomendó hacerse cargo de la situación y atender a los inmigrantes. "Me daban carta blanca y recurrí a dos grandes empresarios de Melilla (Carmelo Martínez y Eulen) y sacamos adelante la construcción del CAD en la Granja Agrícola". La situación no mejoró y continuaron los enfrentamientos. De hecho se quemaron las tienda de campaña. Entonces surgió la idea de crear el CETI, planos que "se diseñaron en mi despacho".
Afirma que se marcha "muy orgulloso y satisfecho, y quiero decirle a mis compañeros, para que les pueda servir de ejemplo, que todas las metas que me he marcado en la administración, con profesionalidad, estudio y trabajo las he conseguido". "He desempeñado cargos importantes y me voy satisfecho, con la conciencia del deber cumplido", indicó. Aseguró que todo lo ha hecho siempre por Melilla y gracias "al sacrificio y la ayuda que siempre me ha prestado mi mujer". En esta nueva fase de su vida, se marca disfrutar de su mujer, hijos y nietos.
