El pasado 24 de agosto se publicaron en el BOE las nuevas tablas salariales para el año 2017, tras la firma de dichas tablas por los sindicatos y las patronales.
Estas tablas corresponden al VI Convenio nacional de centros sostenidos total o parcialmente por fondos públicos, y en dicho Convenio se recoge que los incrementos anuales queden vinculados a lo que indiquen los correspondientes Presupuestos Generales del Estado (tanto para la parte concertada como para la que no tiene concierto), de modo que, este año, el aumento ha acabado por fijarse en el 1%.
La administración deberá hacerse cargo del incremento de la parte concertada (en lo que se denomina como “pago delegado”) mientras que las empresas deberán hacer frente a la parte “no concertada”.
Este aumento tendrá carácter retroactivo y deberá abonarse, además del aumento correspondiente al mes en curso, el total de la diferencia entre la tabla salarial de 2016 y la del presente año, paga extraordinaria de verano incluida.
Futuros aumentos
Desde la Federación de Trabajadores de Enseñanza (UGT) se prevé que los futuros aumentos, vinculados como ya se ha comentado a los Presupuestos Generales del Estado, sean “a todas luces insuficientes” dado que el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC, la “cesta de la compra”) acumulado desde 2011 asciende al 9,2%.
En vista de esta realidad, UGT exige que en el Pacto de Estado de Educación y en la Mesa Sectorial Concertada se recoja una dotación económica específica para “compensar la pérdida de poder adquisitivo que ha sufrido nuestro sector”.
Para ello, deberían incrementarse los tres módulos económicos del concierto educativo, a la vez que se aumenta “la seriedad en la gestión y el control” del Sistema Público de Enseñanza.
