Un joven inmigrante de 19 años que entró la semana pasada a Melilla está ingresado en la UCI del Hospital Comarcal en estado muy grave por una meningitis, una enfermedad infecciosa provocada por virus o bacterias y que puede llegar a ser mortal. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Unión Federal de Policía (UFP) se hicieron ayer eco de este caso pidiendo al Gobierno que extreme las precauciones ante casos como estos para que no se vean afectados los agentes que custodian la frontera entre Melilla y Marruecos, ya que aseguran haberse enterado de este caso por cauces que no son los oficiales. En una nota de prensa, la AUGC dijo haberse enterado por la prensa del caso de meningitis bacteriana que se ha dado en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), y que ha obligado a activar un protocolo de prevención de la meningitis a unas 150 personas, entre ellas algunos de los inmigrantes que mantuvieron contacto con el enfermo y a los trabajadores, que están tomando medicación contra esta enfermedad.
La AUGC ve bien que desde que el lunes se confirmó que se trataba de una enfermedad infecciosa, las autoridades tomaran medidas para evitar que se contagiara la enfermedad, pero sí censuró que no se haya alertado de la misma manera a la Guardia Civil. “No se han interesado por si algún agente ha podido estar en contacto con este inmigrante o con aquellos a los que sí se ha puesto un tratamiento preventivo”, lamentó esta asociación, para quien este gesto “deja en evidencia el escaso valor que se le da en la Guardia Civil a la prevención de riesgos laborales y, en definitiva a la salud de sus trabajadores”.
De hecho, denunciaron que los agentes acuden a su puesto cada día “sin las medidas de protección higiénico-sanitarias adecuadas” y, además, “se les niega hasta una ducha en las instalaciones de la Comandancia donde poder limpiarse los restos de una jornada de trabajo en la valla fronteriza”.
“Nosotros tenemos familias”
La UFP, también en un comunicado, coincidió con la AUGC al exigir a las autoridades políticas que “se extremen las precauciones en materia de enfermedades”, ya que según este sindicato policial, además del caso del inmigrante con meningitis, se dio hace un tiempo la muerte de una inmigrante subsahariana por la enfermedad del paludismo. “Lo ponemos en conocimiento de todos los funcionarios en general, y de los mencionados anteriormente en particular, que deberán extremar las correspondientes precauciones para no ser infectados por estas enfermedades o cualquier otra de los países africanos”, afirmó el secretario de Organización de la UFP, José Guerrero.
Dijo comprender que la situación es coyuntural, pero recordó que “perdura en el tiempo” y por eso los funcionarios están preocupados. “Nosotros también tenemos familias a las cuales podemos infectar, y entendemos que igualmente existe un riesgo para la población en general”, dijo.
Por ello, UFP exige que a los inmigrantes que entren en Melilla se les ponga en cuarentena y se les haga un chequeo “que garantice que no es portadora de ninguna enfermedad, y mucho menos contagiosa”, habida cuenta que el Gobierno recomienda a los españoles que viajen a esos países que se vacunen.
