En la última sesión del Senado, celebrada el 3 de abril, se aprobó una iniciativa impulsada por el Partido Popular para incluir a los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, y posteriormente enmendada para abarcar también a los funcionarios de Vigilancia Aduanera, como profesiones de riesgo. Sin embargo, sorprendentemente, no se incluyó a los militares dentro de esta categoría, a pesar de las funciones desempeñadas y los riesgos inherentes a su labor.
La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha expresado su descontento ante esta omisión, señalando que la profesión militar conlleva riesgos significativos, como lo demuestran las estadísticas de fallecidos y heridos en acto de servicio desde el año 2019. Según datos del Observatorio de la Vida Militar, en ese período se registraron 56 fallecimientos y 476 heridos en acto de servicio, y lamentablemente estas cifras continúan aumentando en los años posteriores, con recientes casos reportados en 2023 y 2024.
La ausencia de los militares en la moción del Senado ha generado preocupación en ATME, que ha estado abogando por el reconocimiento de la profesión militar como riesgo laboral. La asociación destaca que muchas de las tareas realizadas por las Fuerzas Armadas involucran situaciones de riesgo, y por lo tanto, es fundamental que se reconozca y se proteja adecuadamente a quienes las llevan a cabo.
ATME señala que esta omisión plantea interrogantes sobre si los legisladores subestiman los riesgos asociados al trabajo militar o si simplemente han pasado por alto la importancia de incluir a los militares en la categoría de profesiones de riesgo. En cualquier caso, la asociación insta a una revisión urgente de esta situación para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los miembros de las Fuerzas Armadas.
