Con un almuerzo especial y juegos, la Asociación de Sordos de Melilla ASOME celebró ayer sus primeros 17 años de vida. Su presidente, Joaquín Utrera, afirmó que el objetivo que persiguen es mejorar las condiciones de vida de las personas sordas pero que son muchas las necesidades que presentan. De hecho reivindican la presencia de intérpretes en los centros escolares y centros oficiales, así como adaptaciones que les permitan acceder al mundo de la información y del ocio, con signo guías en museos, interpretación en representaciones teatrales y subtítulos en TVM y el cine. Convertir la lengua de signos en una asignatura escolar permitiría, además, posibilitar una comunicación real entre personas sordas y oyentes. Explicó Joaquín Utrera que festejan este diecisiete aniversario con una pequeña fiesta en concreto una paellada, así como juegos y concursos de parchís, dominó y ajedrez. Afirmó que ASOME "es la casa de los sordos" y desde ella "intentamos mejorar las condiciones de vida de las personas sordas con la ayuda de la interpretación de signos", tanto en centros escolares, como con clases de lengua de signos.
Reivindicaciones
Añadió que la principal reivindicación que defiende la asociación, integrada por unos 40 socios sordos pero abierta a la participación e inclusión de la población oyente, es la eliminación de aquellas barreras que impidan la comunicación de las personas sordas y la promoción del uso de la lengua de signos. Lo que sí encuentran es una mayor predisposición por parte de la sociedad oyente de contribuir a la integración de las personas sordas, de ahí la proliferación de los cursos de aprendizaje. En estos momentos en la asociación la profesora Susana Obiang se encarga de los cursos de aprendizaje tanto el A1 como el A2. Indicó la profesora que les gustaría formar a profesionales que desarrollan su labor en hospitales o el ayuntamiento, al tiempo que desarrollar talleres de sensibilización para que la sociedad "sepa qué es ser una persona sorda, que existen los intérpretes y su día a día".
Señaló además que la población sorda de la ciudad demanda que las actividades culturales, turísticas y de ocio estén también adaptadas a sus necesidades, de ahí que reivindiquen intérpretes en las funciones teatrales y subtítulos en las proyecciones cinematográficas. "Sólo en Carnaval hay un intérprete, pero es sólo una vez al año, pero por ejemplo en los museos no los hay, ni una signo guía que nos ayude. Nos gustaría romper con las barreras de la comunicación y que hubiese una integración real". Asimismo demandan que en TVM en vez un programa de resumen a la semana dirigido a la población sorda, que se les tenga en cuenta durante toda la semana, ya sea con interpretación de signos en los informativos o con subtítulos, cada vez más escasos en todas las cadenas de televisión.
También indicó Susana Obiang que en la educación se hace necesario aumentar los recursos suficientes porque sólo a partir de Secundaria los alumnos melillenses, una decena, cuentan con la ayuda de una intérprete de signos, cuando lo adecuado sería contar con esta ayuda también en primaria, donde aprender a leer. "No se les enseña a leer hasta que llegan a Secundaria y por eso entrar a la universidad es muy difícil porque no han aprendido esa cultura de la lectura. Además la estructura de la lengua de signos y la oral es totalmente diferente, así como su gramática por lo que resulta muy complicado para la persona sorda". Por eso señalan que no estaría de más que la lengua de signos pudiera ser una asignatura universal que permitiera a sordos y oyentes poder comunicarse.
Por ese motivo, el que se vayan dando pasos hacia la integración de las personas sordas son muy bien recibidas por ASOME, que anuncia que en la Confederación Nacional de Personas Sordas se ha aprobado que el 14 de junio sea declarado Día de la Lengua de Signos. Afirmó Joaquín Utrera que la asociación y la comunidad sorda de Melilla sí reciben el apoyo de las autoridades a través de ayudas que les permite el desarrollo de sus actividades, pero indicó que les gustaría firmar algún tipo de acuerdo que posibilitara recibir una cantidad concreta que permitiera que los intérpretes de la asociación pudieran trabajar durante todo el año y no sólo seis meses.
Ciudad
En representación del Gobierno local, acudieron ayer a la celebración de este aniversario los viceconsejeros Sofía Acedo y Hassan Driss. Según Acedo, entre Asome y el Ejecutivo local ha existido siempre "una estrecha colaboración". De hecho recordó que la sede de Asome en Fuerte Camellos fue una cesión que hizo la Consejería de Bienestar Social. "El Gobierno de la Ciudad quiere seguir trabajando en la accesibilidad pensando en las personas con discapacidad".
De Asome destacó la labor social que desarrolla y su empeño en eliminar barreras y obstáculos para permitir a las personas con discapacidad, en este caso auditiva, "poder desarrollarse como personas, porque tienen las herramientas para ello". A esta labor contribuye también los cursos de formación y aprendizaje de la lengua de signos, o el refuerzo educativo que la profesora encargada de estas labores realiza tanto en los centros docentes como en la propia asociación.
"Estamos contentos de ver cómo la colaboración entre la administración y entidades como estas se puede convertir en una herramienta para romper barreras y permitir que la accesibilidad sea cada vez más real y hacer que todos los melillenses seamos iguales en cuanto a disfrutar de las mismas oportunidades", concluyó.
