El exministro de Trabajo y Asuntos Sociales, que ayer acudió a la investidura del nuevo presidente de Melilla, se muestra “absolutamente convencido” de que a partir del 23-J coincidirá un Gobierno del PP en la ciudad con otro a nivel nacional
Los exministros del PP, Javier Arenas y Dolors Montserrat, celebraron ayer desde Melilla la investidura de Juan José Imbroda como nuevo presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla tras su victoria en las pasadas elecciones municipales del 28-M.
Para Arenas, ”esta renovación de confianza” en Imbroda es “un factor de estabilidad, confianza y de convivencia para el futuro de Melilla”.
Y es que, a su juicio, la etapa de “mayor prosperidad de Melilla en los últimos 30 años fue cuando coincidió un Gobierno del PP en Madrid con un Gobierno del presidente Imbroda”.
Así pues, se ha mostrado “absolutamente convencido” de que esa coincidencia se volverá a producir tras las próximas elecciones generales del 23 de julio. “Resolveremos los problemas. Quedan cuatro años muy buenos para Melilla con el presidente Imbroda y, si lo españoles quieren, que van a querer, con el presidente Feijóo”, afirma.
Reclamaciones
La exministra de Sanidad, Dolors Montserrat, también manifestó por su parte su alegría por el regreso de Imbroda a la Presidencia de la Ciudad Autónoma. Un Gobierno del que destacó que gobierna “para todos los melillenses”, y espera que “lo que se ha conseguido en Melilla” se reproduzca también en el Gobierno de España con un gobierno “sólido” y “sin intermediarios”, y por ello pide que se concentre el voto en torno al PP el 23-J.
Montserrat ha puesto énfasis en esta última cuestión, ya que asegura que si se produce “un cambio” en el Ejecutivo central a partir del 23-J, Melilla “saldrá ganando”. Así, asevera que con el PP gobernando en España, Europa y Melilla defenderán la implementación de una serie de reclamaciones para Melilla, como la supresión de la excepción del espacio Schengen, el acceso de Melilla en la Unión Aduanera manteniendo las ventajas fiscales, así como que Melilla y Ceuta tengan “los mismos derechos y espacio” del que disponen ”nuestras islas y las regiones ultraperiféricas europeas”.
