Antonio Guevara afirma con convicción que "Melilla puede presumir de su Semana Santa por su sencillez y recogimiento", por el trabajo que realizan las cinco hermandades cofrades melillenses a lo largo del año en su faceta de caridad y por el respaldo ciudadano que recibe en sus calles. La Iglesia del Sagrado Corazón acogerá hoy sábado, a partir de las nueve de la noche, la proclamación del Pregón oficial de Semana Santa a cargo de Antonio Guevara, un melillense enamorado de las tradiciones de su pueblo y uno de los pilares de la Cofradía del Flagelado, la de Cabrerizas que además en 2017 cumple el 75 aniversario de su fundación.
- ¿Qué sentimientos experimentó cuando desde la Agrupación de Cofradías se le comunicó que este año iba a ser el pregonero oficial de Semana Santa?
- Pensé en la gran responsabilidad que asumía, que tenía que hablar ante gente experta, antiguos grandes pregoneros como por ejemplo Antonio Gutiérrez y me impresionó bastante. Sabía que mi cofradía me iba a proponer y que me podría tocar, y cuando recibí la llamada, me entró un miedo tremendo a hacerlo mal, porque como digo, en la ciudad hemos tenido grandes pregoneros, pero asumo este encargo como una responsabilidad más que como un reto.
Además este año se celebra el 75 aniversario de la fundación de mi cofradía, la del Flagelado, por lo que es una responsabilidad que con alegría asumo.
- ¿Y cómo se prepara un pregonero para este día?
- Lo que está claro es que un trabajo de mucho tiempo y dedicación. He calculado que he dedicado más de cien horas en reflexionar sobre el contenido del pregón, en darle forma, en repasarlo, estudiando el trabajo que han realizado mis antecesores. Lo cierto es que da un poco de vértigo hablar ante sacerdotes y religiosos sobre la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo pero lo haré relacionando la historia sagrada con los pasos de Semana Santa. Vuelvo una y otra vez a repasar el texto y siempre se te ocurren cosas nuevas que añadir. Es un trabajo que no acaba y en cierta medida ha sido como preparar una tesis.
- ¿Cuál será la línea del pregón que proclamará esta noche?
- Aparte de los agradecimientos a todos los presentes, autoridades y familiares, haré un análisis de lo que para mí es la Semana Santa de Melilla, lo que suponen las cofradías, para después enlazar lo que cuenta el Evangelio con los pasos que procesionan en la ciudad. Así, que hablaré por ejemplo de la Pollinica que relata la entrada de Jesús en Jerusalén; el juicio al que es sometido y que recoge el paso de la Sentencia; o cuando es flagelado con el trono que saca mi cofradía.
También destaco que en Melilla tenemos fe y que las cofradías no estamos para salir sólo en Semana Santa, sino que colaboramos con las parroquias en las que estamos con el tema de la caridad y la solidaridad.
Reconozco también en el pregón que el fervor de los fieles se empieza a notar en Cuaresma, cuando los chicos y chicas empiezan a venir a la Cofradía para los preparativos de Semana Santa y vemos cómo las familias se acercan para colaborar y es todo un hervidero dentro de las cofradías.
- Usted es una persona que conoce la vida de las cofradías, el trabajo que se hace y cómo se desarrolla esta Semana de Pasión. ¿Qué opina de la Semana Santa de Melilla?
- La veo muy arraigada. Pienso que Melilla vive su Semana Santa, pero desgraciadamente hay muchas ofertas turísticas y la gente prefiere irse fuera. Pero como tenemos a muchos estudiantes fuera que vuelven a la ciudad por estas fechas, vemos que la nuestra es una Semana Santa muy joven.
Además estamos viviendo la gran incorporación de la mujer a la Semana Santa, no sólo como camareras, sino como costaleras, para llevar los estandartes, y creo que en quince años ellas serán mayoría. Vemos en los varales que hay montones de chicas jóvenes, tanto de adolescentes como de estudiantes universitarias, y esta incorporación es la que está haciendo resurgir un poco la Semana Santa.
- ¿Las cofradías melillenses gozan de buena salud en la actualidad?
- Sin duda. Se ve en las calles, en las salidas, tanto con el público que nos arropa en las estaciones de penitencia, como por el cuerpo de nazarenos y las guarderías. De hecho nos sentimos arropados por los melillenses, aunque podrían ser más los que estuvieran en la calle, pero entendemos que son vacaciones y muchos prefieren viajar.
- ¿Qué le falta a la Semana Santa de la ciudad?
- Creo que no le falta nada. Cada día está más arraigada. Los cofrades trabajamos para que cada año lo hagamos todo más bonito.
No puedo compararla con las que se viven en otras regiones españolas porque no las he vivido en persona y es que sólo conozco la de Melilla, en la que me he volcado desde siempre, en especial cuando en los años ochenta volvieron a resurgir las cofradías. Tal vez no tenemos una madrugada, esas salidas procesionales tardías, pero sí que tenemos recogidas a altas horas de la madrugada como la que realizan el Cautivo y la del Flagelado, mi cofradía, que ofrece en la noche del Jueves Santo uno de los momentos más emotivos y especiales de nuestra Semana cuando se hace la subida desde la Salle hacia el templo de Cabrerizas.
- ¿Podemos presumir entonces de una Semana Santa melillense con carácter propio?
- Sin duda podemos presumir de nuestra Semana Santa por su sencillez y recogimiento. La verdad es que la veo muy bien y se ve porque la gente está con nosotros. Sin duda lo que más me gusta son las familias que se vuelcan con las cofradías y ves desde los pequeños en la guardería, a los adultos como penitentes, portadores o en la banda. El ambiente familiar que se vive en los pasos y en las cofradías es sin duda uno de los mejores atractivos de la Semana.
- ¿Se percibe también el ambiente intercultural de Melilla en las salidas procesionales?
- Vemos a melillenses de otras religiones que aunque no van expresamente a seguirlas, sí que cuando ven las procesiones lo hacen siempre con gran respeto. De hecho vemos a las personas mayores descubrirse la cabeza y no hay ni insultos ni desagravios, no hay nada que pueda decir en contra. Es respeto lo que se ve.
- Como broche, ¿cuál sería el mensaje que le gustaría trasladar en su pregón?
- En mi pregón hablo mucho de la misericordia por lo que deseo que seamos misericordiosos porque sólo así se acabará con las injusticias del mundo. También animo a que la muerte y resurrección de Jesús nos ayude a tener una vida y un mundo mejor y que este prometido reino de Dios esté ya con nosotros.
