Antonio de Pro y Sebastián, con 95 años, recibe un nuevo reconocimiento universitario

Antonio de Pro recibiendo un reconocimiento universitario en un acto solemne.

Familia de Pro Bueno por el acto del 50 aniversario de la UNED

 

El pasado miércoles, 29 de octubre, tuvo lugar el solemne acto de apertura de curso 2025/2026 de la UNED, donde también se conmemoró el 50 aniversario de la apertura del Centro en esta ciudad.

Era lógico y muy merecido que el acto girara en torno a la figura de nuestro querido Ángel Castro, director y alma.

Pero en él, y dentro de la conmemoración del quincuagésimo aniversario, se nombró a nuestro padre como el alumno licenciado del Centro más antiguo de quien se tiene constancia. Muy agradecidos por tan bonito detalle, nos dio pie a discurrir sobre la importancia que ha tenido la UNED para él. Y plasmamos estas reflexiones en el siguiente texto que nos gustaría publicar.

En nombre de mi padre nos unimos a este bonito y necesario homenaje a nuestro querido Ángel. Nuestra relación trasciende mucho más allá de su excelente paso como director de este centro universitario y cultural. “Litri” ha sido uno más en nuestra familia desde hace ya 65 años. Su muerte nos duele y su recuerdo lo tenemos muy presente.

Queremos agradecer enormemente a la Dirección del Centro este estupendo detalle que habéis tenido con nuestro padre. La relación afectiva que mantiene con él es muy profunda y duradera.

A mediados de los años 70, nuestro padre trabajaba en Hacienda y tenía el título de profesor mercantil. La apertura en Melilla del centro asociado de la UNED fue clave en la decisión de iniciar el curso puente que le habilitaría como Diplomado en Empresariales y proseguir con los posteriores cursos para alcanzar la Licenciatura. Empezaba a cumplir este Centro su primera gran finalidad: permitir a los trabajadores de Melilla (y a los estudiantes lógicamente) la posibilidad de completar estudios universitarios compaginándolo con sus deberes familiares y laborales. Como en el caso de muchos otros melillenses, esto fue fundamental en la vida de nuestro padre, tanto en el plano personal como en el laboral. Y el afecto y la gratitud por esta Universidad perdura desde entonces.

Pero la vinculación personal con la UNED fue más allá. Durante 18 años, hasta el 2009 fue profesor tutor de distintas asignaturas de la Licenciatura de Económicas y Empresariales. Y esto nos lleva a una relación de 25 años, ni más ni menos. Algo que ha marcado sin duda su vida.

Pero el tremendo apego por la UNED de Melilla no viene solo por su nexo individual. Después de los estudios que cursó nuestro padre, llegaron los de nuestra madre. Otra vez, este Centro permitió que una melillense cumpliera su reto (o su sueño) de obtener el título universitario de Derecho pudiéndolo compaginar con sus obligaciones familiares. También en el caso de nuestra madre, la vinculación con la UNED se alargó por un periodo similar como profesora tutora.

De 8 miembros que somos de la unidad familiar (mis dos padres y seis hermanos), hay 5 licenciados por la UNED, cursando los estudios aquí en Melilla. Las famosas unidades didácticas todavía rebosan en viejas estanterías de mi casa.

Para cerrar el círculo de la emotiva afección que nuestro padre tiene con este Centro, queremos destacar el maravilloso equipo humano que durante tantos años ha sido capaz de crear el espacio de una gran familia. Porque la sensación que siempre ha tenido nuestro padre, y todos nosotros, ha sido de un entorno entrañable y lleno de complicidad.

Desde nuestro querido Salvador, pasando por la siempre amable y dispositiva labor de Toñi y Sergio (junto con la penetrable mirada del póster de Paul Newman que siempre nos saludaba en Secretaría) hasta los dos excelsos directores, Ramón y Ángel y con la aportación del hombre orquesta, Pepe Megías, (y tantas otras personas cuya lista es muy extensa). Todos han contribuido a que esto siempre haya sido un privilegiado espacio de formación, de cultura, de encuentro y de amistad.

Por todo ello, en nombre de nuestro padre compartimos la emoción y la gratitud por este acto con todos vosotros. Como veis, el vínculo trasciende a un agradable paso por una universidad. La UNED de Melilla es parte nuestra y, sobre todo nuestros padres, son parte de ella. Muchas gracias y enhorabuena por este importante aniversario.

 

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