Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Mis reflexiones

Antes de irme

melillahoy.cibeles.net fotos 897 Javi Imbroda WEB

El verano empieza a hacer de las suyas, y el calor aprieta. Es un buen momento para hacer un alto en el camino, y si desde la Dirección y el Editor lo consideran, volveremos tras este paréntesis veraniego allá por el mes de septiembre, que pareciendo lejos, está a la vuelta de la esquina. Pero ese ya será otro cantar. Aquellos que disfrutan o padecen estas reflexiones de alguien que lo único que busca es compartir un rato de lectura y reflexión, podrán descansar, si no lo hicieron ya.

Antes de irme, quisiera dejarles una serie de apuntes que me vienen a la cabeza a modo de resumen, tras lo vivido recientemente, o que pase el tiempo que pase, no pierde vigor, suele ser más de lo mismo, y tal vez conviene no olvidarlo por más cansino que parezca. Estas son algunas de ellas:
Un momento histórico. Es impresionante lo que hemos vivido en lo que llevamos de 2014. Da la impresión que acontecimientos históricos, de esos que quedan para la memoria colectiva y los libros de historia que leerán y estudiarán nuestras generaciones venideras, hayan pasado casi de puntillas, pero no, quedaron grabados en nuestra retina. Los dos hombres claves de nuestra historia reciente, el Rey Juan Carlos I y Adolfo Suárez, Presidente del Gobierno, dejaban de formar parte de nosotros por diferentes motivos, nuestro Rey abdicaba a favor de su hijo, nuestro Rey actual Felipe VI, y Suárez, fallecía víctima de esa enfermedad extraña que hace del olvido la esencia de la misma. Un olvido paradójico, nosotros sí que lo recordamos. Artífices de un período difícil, pero decisivos para que España haya vivido sus mejores años de prosperidad de su historia contemporánea.

Nacionalismos desleales. Aquellos que desde sus trincheras han hecho que entendamos mejor tiempos convulsos pasados que solo leíamos en libros de historia. Ahora ya sabemos por qué. Esos independentistas que fueron tan sumisos en el franquismo, y tan desleales en las libertades. Este sentir no tiene fácil cabida en una convivencia que debería ser ejemplar, aceptar la diversidad de nuestra nación desde el respeto, y no desde el victimismo.

Así, NO PODEMOS. Pablo Iglesias es la nueva sensación de la casta política. Al parecer, no lo conozco prácticamente nada, es un buen orador, aunque sus propuestas, algunas interesantes, otras lejos del mundo occidental, ofrecen lo que muchos populistas, soluciones falsas a problemas reales. El problema no es el surgimiento de estos líderes, el problema es que los grandes partidos sigan sin entender el mensaje de la sociedad, siguen agarrados a su partitocracia. Quizás no sepan salir de ella. Mientras se enteran o no, vía libre para la demagogia.

La valla. Melilla es mucho más que una valla, pero mucho más, y los primeros que debiéramos por el bien de la ciudad de defenderla, son los propios melillenses. Siempre hay caballos de Troya en todas las sociedades, aquellos que convencidos de que hacen bien, dañan desde el estrépito su ciudad. Estaremos o no de acuerdo con la gestión que los responsables de un gobierno desarrollan, como también nos podemos imaginar qué podría ser de la ciudad en caso de cambio, aunque esto mejor no imaginarlo, viendo el panorama que hay. Melilla es una hermosa ciudad llena de historia y futuro si sabe comprender.

Las redes sociales. Hubo un tiempo que cuando salía alguien atacándome sin yo conocerlo de nada, y sin que me conocieran tampoco a mí, salvo por mi trayectoria profesional, me remangaba y entraba en esa discusión absurda de la descalificación. Me limitaba a responder el insulto desconocido. Craso error, aunque el cuerpo te pida a veces plantar cara, te bajas al nivel de ellos, y ahí te ganan por experiencia. Son las cloacas de las redes. He comprendido que la envidia y el odio son siempre una derrota, y que no se debe luchar con gente que no merece el honor de un combate. Vencer a un tonto nos humilla, y nos hace perder el tiempo en provocaciones. Allá ellos, si quieren seguir viviendo con sus complejos a cuestas.

Descansen y disfruten lo que puedan en estos días. A pesar de que esta sociedad valore más la riqueza, la moda y los signos externos, no se olviden de la dignidad y las buenas maneras. No se las dejen en casa. Estas buenas maneras, no tienen clases ni dinero. Se tienen o no se tienen. No lo olviden.

Loading

Javier Imbroda Ortiz

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€