Alejandro Alcoba aseguraba, tras el triunfo de los suyos ante el conjunto orensano, que “el equipo va creciendo y las sensaciones cada vez son mejores”. De igual modo, calificó la victoria de “merecida”, reconociendo que el partido se les “complicó en algunos momentos”, pero cree que “la imagen fue buena” y que todos sus jugadores mostraron “un gran sacrificio”, pudiendo comprobarse que “nadie es imprescindible y que todo el mundo ayuda y empuja para que el Melilla Sport Capital Baloncesto sea mejor”, afirmó.
Ya analizando el duelo más detenidamente, el preparador melillense considera que empezaron “enchufados”, firmando “dos primeros cuartos de enorme nivel, cumpliendo todo el mundo en defensa”. En resumidas cuentas, Alcoba explicaba que “el equipo se sentía cómodo” y eso les llevó a “conseguir la primera ventaja importante en el marcador justo en el tiempo de descanso”. Así hasta la mitad del tercer acto, en el que el decano llegó a contar con una renta de 15 ó 16 puntos, pero ahí “cambió la dinámica con la zona que dispuso el rival y la aparición de Menzies, lo que hizo que Ourense se metiera en el encuentro”.
Por fortuna, a juicio del míster, el triunfo no peligró gracias a la entrada de Javi Marín y de Sergio Llorente, y a que todos volvieron a ponerse las pilas en defensa.
