Dirigentes del PP han mantenido este lunes una reunión con la asociación Acsemel, dedicada al comercio transfronterizo, que pidió un encuentro con los populares para abordar la “gravísima situación de lo que está pasando” tras el cierre de la aduana y el fin del denominado comercio atípico en 2020 con el cierre de la frontera.
El presidente regional del PP, Juan José Imbroda, ha señalado que esta situación afecta al conjunto del tejido productivo de Melilla, pero a los comerciantes fronterizos más porque tenían, de hecho, todo el polígono situado junto al paso de Beni-Enzar dirigido a ese tráfico comercial que ahora ya no existe.
Según han transmitido los responsables de Acsemel a los dirigentes del PP en esa reunión, han perdido el 90 % de su negocio y, al menos, 800 puestos de trabajo entre autónomos y empleados, “una barbaridad”, en palabras de Imbroda, porque ese comercio fronterizo “era un pilar fundamental en la actividad económica de la ciudad”.
El PP ha transmitido su apoyo a esta asociación de comerciantes: “Apoyándolos a ellos estamos apoyando a Melilla entera”, ha argumentado Imbroda, convencido de que ni siquiera el propio Gobierno local se cree su versión de que se ha creado empleo en la ciudad cuando han bajado la actividad económica y el tráfico de mercancías y no se ha creado ninguna actividad económica nueva, “salvo subvenciones y planes de empleo”.
Imbroda ha apuntado que los comerciantes fronterizos “están muy preocupados” y “desamparados” porque no han recibido ningún “apoyo potente” desde el Gobierno local ni el nacional, por ello existe una “gravísima preocupación” en este sector y ha afirmado convencido que “esto hay que arreglarlo”.
El PP defiende la puesta en marcha de “una línea especialísima de ayudas” para las empresas que han sufrido el cierre de la frontera por tener “monocultivos” enfocados a ese comercio entre Melilla y Marruecos, de manera que puedan dedicar esa financiación a su reconversión y adaptación, algo que no se ha hecho.
