El Servicio de Extinción de Incendios, Prevención y Salvamento pasó ayer un día "bajo mínimos" en el turno de guardia, según afirmó el presidente de la Asociación de Bomberos Profesionales de Melilla, Bernardo Castillo. En concreto, explicó, es la primera vez que en vez de llamarse a un efectivo para que cubriera el puesto en la central de telecomunicaciones, se dejó con una persona menos, lo que supone no respetar los mínimos que marca el acuerdo marco del Cuerpo de Bomberos. El presidente de la Asociación de Bomberos Profesionales de Melilla (ABP), Bernardo Castillo, indicó que en otras ocasiones cuando ha faltado algún efectivo, se ha llamado a otro que no correspondía con ese turno y se le ha compensado con horas de descanso. En el día de ayer, indicó Castillo, si la central se saturaba, se desviaban las llamadas al 112.
Normalmente el turno de guardia de 24 horas debe estar compuesto por un mínimo de un mando y nueve bomberos, dos de éstos en la central de telecomunicaciones, según el acuerdo marco del Cuerpo de Bomberos, relata Castillo.
En el día de ayer, faltó uno de las dos personas que está en la central, algo que es fundamental porque es de donde parte la incidencia.
Además, Castillo explica que la central de telecomunicaciones no solo atiende las llamadas que entran, sino que tiene el control de puertas y es el nexo de comunicación de las unidades desplazadas al lugar de los hechos.
En este sentido, recalcó Castillo, cuando hay una incidencia de cualquier tipo, no hay una llamada sino varias de diversas partes, por lo que mientras uno atiende la llamada el otro de la central inicia el protocolo y avisa al mando. Además, indica que una persona no puede estar durante 24 horas atendiendo llamadas.
El presidente de la ABP asegura que es la primera vez que no se avisa a otro efectivo y se permite continuar con un número inferior al mínimo permitido, ya que en anteriores ocasiones había sido una cuestión temporal y rápidamente se había sustituido. Aún así, advierte de que la "bola de nieve que el año pasado era pequeña, este año es más grande".
Y es que como la administración no puede remunerar las horas extraordinarias lo deben compensar con el doble de horas de descanso, y es que no quieren negociar otra fórmula. Es por ello, que si ya de por sí, apunta Castillo, la plantilla es pequeña cuando hay que otorgar el doble de horas de descanso "no hay gente para esta fórmula".
Así, explica que en los servicios de la Península hay pactado una fórmula en la que se disminuye el número de guardias al año de cada trabajador y se deja un margen de horas extraordinarias para cuando la situación lo requiera.
Sin formación
El presidente de ABP criticó que por la falta de personal el próximo mes el personal no puede asistir a los cursos de formación especializados que imparten los sindicatos, algo que no solo es un derecho, sino un deber recogido en el artículo 19 del Estatuto de los Trabajadores y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, destacó Castillo.
"Hay gente que no puede formarse, porque desde Jefatura ya les han dicho que no le conceden licencia porque no hay personal", aseveró Castillo quien explicó que dichos cursos deben darse por instructores y en espacios especializados en la Península, pero no se les da permiso para desplazarse.
