Los usuarios y trabajadores de la Residencia de Mayores pudieron disfrutar e interactuar durante el día de ayer con los componentes de la Escuela de Flamenco de Melilla, que realizaron un concierto de una hora de duración, donde algún que otro residente se marcó más de un baile por sevillanas.
Esta Escuela, comprometida con los mayores, interpretó un repertorio donde no faltaron los clásicos popurrís de Junco y de Manolo Escobar, uniendo clásicas canciones como “mi carro”, “porompompero” o “con la cara lavada y recién peiná”, así como adaptaciones de coplas a rumbas, que los abuelos del centro disfrutaron mucho.