El director general de la Sociedad de la Información, Pablo Martínez, apunta que el ataque procede de fuera de Melilla y que “se pueden haber llevado cosas de los ciudadanos que estén en expedientes o en sitios”
La Ciudad Autónoma de Melilla ha confirmado que la caída de sus servicios informáticos se ha producido debido a un ciberataque causado por “un fallo humano” de un usuario que trabaja dentro de la administración que se encuentra fuera de la ciudad y que se conectó el sábado porque “tiene que hacer algún trabajo que se le ha quedado pendiente o algo”, según ha explicado en rueda de prensa el director general de la Sociedad de la Información, Pablo Martínez, que apunta que el ciberataque ha tenido su origen en algún punto del territorio peninsular y que “se pueden haber llevado cosas de los ciudadanos que estén en expedientes o en sitios”.
Martínez ha reconocido que este ciberataque “nos afecta muchísimo al funcionamiento en general de la administración” ya que, de los 150 servidores de los que se compone el sistema informático de la Ciudad Autónoma, 90 de ellos son “muy importantes y no funcionan” en estos momentos.
Por ello, advierte que la recuperación “va a ser larga”. “Con suerte”, para la semana próxima puedan restablecer todos los servicios, pero matiza que “tampoco se puede garantizar al 100%”, aunque sean “cosas menores”.
¿Robo de datos?
Ha comentado que aún no saben con certeza el objeto del ciberataque y si se han llevado “algún tipo de información. Algo que no descarta. “Evidentemente se habrán llevado algo, porque el modus operandi de este tipo de ataques suele ser que primero entran alguna forma bastante sigilosa, miran un poco, sacan algo de información y luego es cuando entran y terminan de sacarlo todo un poco a saco, que se puede notar más”, ha explicado, descartando que “hayan ido expresamente a nosotros por ninguna razón en común”.
“Cuando levantemos habrá que levantar con todas las contraseñas cambiadas, porque puede ser que se las hayan llevado”, apostilla.
Calcula que el número de personas que están trabajando para recuperar los servicios informáticos de la Ciudad Autónoma se sitúen en torno a 20-30, aglutinando los que están buscando el origen del suceso, los que reconfiguran los servidores y los que vuelcan una copia de seguridad, entre otros.
Un problema “cultural”
Martínez ha rechazado acabar con el teletrabajo en la ciudad ya que, tal y como ha señalado, el problema de este suceso es “cultural” y apunta que hay que adoptar “las medidas necesarias”, muchas de ellas “incómodas”, para evitar que vuelva a suceder en el futuro.
“Vamos a reforzar medidas, vamos a aumentarlas, vamos a ser más estrictos, vamos a seguir trabajando con la gente, seguiremos manteniendo la VPN. Pondremos medidas como el doble factor, por ejemplo, que es incómodo para el usuario, cada vez se conecta, va a recibir un mensaje a su teléfono móvil, bueno, tampoco pasa nada”, ha agregado.
Asegura que no es la primera vez que ocurre un suceso de estas características, pero “nunca había llegado a ser exitoso”.
