Por Mª Elisa Perlado del Campo, exdirectora médica y exgerente en funciones del Hospital Comarcal de Melilla
Y llegó el día de la inauguración… y vino el Presidente del Gobierno… y vino la Ministra de Sanidad… y vino la Dirección del INGESA… y los políticos que les acompañan.
El Presidente se dirigió a la ciudad de “Sevilla” y muchos de los mayores pensamos en el chiste de Franco. Aquel que decía que estaba Franco en el balcón y se dirigió a la población: “Gaditanos”. Se acerca su ayudante y le dice: “Su excelencia, estamos en La Coruña”. Y él le contesta: “Como veía las mismas caras…”
Tres consultas habían comenzado la semana anterior, estaban comenzando las pruebas radiológicas… pero ese día se prohibió toda actividad. No podía haber ni un solo paciente. Sólo permitieron entrar a un puñadito de trabajadores, para que el Sr. Presidente se hiciera la foto con “ellas”.
Tampoco se pudo aparcar ni en el recinto del Hospital ni en las calles adyacentes. A pesar de que “él” llegó en un helicóptero del Ejército, tuvo que ir desde el aeropuerto en coche y, por tanto, hubo que revisar todo el recorrido, incluidas las alcantarillas y aumentar el número de Cuerpos del Estado, que ocuparon Melilla.
Ni siquiera invitaron a los profesionales que habían estado trabajando en el Hospital. Ni los gerentes anteriores ni los directores anteriores ni el Colegio de Médicos ni el Colegio de Enfermería ni los sindicatos que representan a los trabajadores ni… ni… ni…
Pero sí estuvieron los políticos locales que han permitido el retraso en todo, como el Director Territorial y, también, la que será nueva Directora Médica. Sí, en un escrito anterior yo denunciaba que no había ninguna mujer en el equipo directivo. Después de eso, han “degradado” al que ha sido Director Médico y Gerente en Funciones y les ha sacado las castañas del fuego durante más de un año y medio, para que justo ese día apareciera la nueva Directora, que se marchó al día siguiente y que “posiblemente” volverá en setiembre si le viene bien. O sea, es posible que a partir de setiembre tengan UNA mujer en el equipo directivo.
El Director Territorial (muy profesional, pero no de la medicina sino de la política) había ordenado que pararan la Resonancia para que el Presidente pudiera hacerse una foto dentro, pero no le hicieron caso a pesar de su insistencia, porque los profesionales saben que, si se apaga, tarda varios días en ponerse en marcha.
Y el Presidente habló… Hizo su mitin político. Habló de los hospitales de Gaza, pero ninguna alusión al futuro de un hospital inaugurado sin actividad, que es el derecho y la ilusión de Melilla.
Y también habló la Ministra. Habló de la maravillosa tecnología, pero no dijo que no hay nadie en Melilla que pueda operar con el famoso Da Vinci, que no han permitido la formación, que se ha pasado la garantía… También habló de la cámara hiperbárica pero no dijo que se ha comprado pero no se ha instalado porque necesita unas condiciones especiales y aún no se han preocupado de encontrar el sitio adecuado. Tampoco habló de los gases medicinales sin los cuales no puede funcionar un hospital, que aún no están… Ni de los equipos comprados sin la opinión de los facultativos… Ni de los médicos necesarios para manejar esos equipos… Ni de la cartera de servicios necesaria en Melilla por las situaciones especiales, ya que está lejos de la península y hay que trasladarse muchas veces, con los problemas que esto conlleva.
Por sus declaraciones, diciendo que hay más de mil cien “sanitarios” parece que estaría todo listo… pero ¿cuántos médicos hay? Cuando un paciente va a un hospital, son los médicos quienes hacen el diagnóstico mediante su conocimiento y las pruebas diagnósticas, quienes ponen los tratamientos adecuados. Todos los profesionales en el hospital son necesarios, pero los médicos son IMPRESCINDIBLES y… curiosamente, ellos “sólo ven oscurantismo”. Ni siquiera han contado con los Jefes de Servicio ni con la Junta Técnico-Asistencial que, por ley, son los asesores de la Dirección.
Si les sirve de ayuda, en 2022, el equipo directivo con todos los profesionales del Hospital, hicieron un estudio de las necesidades de personal en las tres áreas (médica, de enfermería y de gestión), con una propuesta de aumento de la cartera de servicios. Lo tienen en los Servicios Centrales de INGESA desde finales de noviembre de 2022.
Lo siento señores políticos, pero sin médicos, no hay hospital. Inauguraron “tropecientos” metros cuadrados llenos de equipos y alta tecnología, pero no pudieron inaugurar un hospital, porque el hospital lo hacen los profesionales.
Al final, una placa con el nombre del Presidente, que permanecerá a través del tiempo. En la realidad, un mitin político que no contó con la presencia de los melillenses y nos dejó con la sensación de abandono que caracteriza a Melilla.
