El filial del Melilla Torreblanca cayó derrotado este sábado en su visita a la cancha del C.D. Salesianos Puertollano por 3-0, en un encuentro marcado por los errores propios en el inicio del encuentro y la falta de efectivos, en una segunda parte en la que el esfuerzo no encontró recompensa.
Desde los primeros compases, el equipo local supo castigar los fallos del cuadro melillense, que se vio por detrás en el marcador demasiado pronto. Apenas transcurridos tres minutos, Yovhana abrió el marcador, y en el 9’, Elena firmaba el 2-0, dejando muy cuesta arriba el choque para las visitantes.
Pese a todo, el conjunto de Andrés Castillo no bajó los brazos y, con una rotación muy limitada y sin cambios disponibles, dio un paso al frente en la segunda mitad. El Torreblanca B apostó por el marcaje individual, lo que exigió un enorme desgaste físico para intentar cortar las líneas de circulación del rival y buscar la remontada.
Las melillenses llegaron a estrellar dos balones en los palos, acciones que pudieron cambiar el guión del partido. Sin embargo, en el mejor momento del equipo, Yovhana volvió a marcar en el minuto 31 y sentenció el choque con el 3-0 definitivo.
En el tramo final, las de la ciudad autónoma recurrieron a la figura de la portera-jugadora, pero ni el gol llegó ni la fortuna acompañó. Entre el poste y la portera local, el marcador no se movió.
El equipo ya piensa en su próximo y último compromiso liguero en casa, con la esperanza de recuperar a la lesionada Delisse y cerrar la temporada con una victoria ante la U.D. Azuqueca, con la que se enfrentarán el sábado en el Pabellón Municipal Lázaro Fernández, a partir de las 19’00 horas.
Más allá del resultado, el filial firma una campaña muy positiva, marcada por el crecimiento deportivo, el compromiso y el esfuerzo constante.
