El consejero de Medio Ambiente, Daniel Ventura, ha aseverado que, “si se ha tardado más” en poner en marcha el tanatorio es porque la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, “lo paralizó durante 40 días”
El consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura, ha confirmado este miércoles que el tanatorio provisional que los servicios operativos han instalado en el antiguo cuartel de Santiago está funcionando desde el lunes con cinco salas, que se han habilitado en “un tiempo récord” de siete días. Un trabajo “extraordinario” por el que Ventura ha felicitado al equipo de los servicios operativos de la Consejería.
El tanatorio provisional está compuesto por cinco salas, una común y otros espacios comunes situados en el exterior, así como 35 zonas de aparcamiento.
Lamenta que el tanatorio lleve funcionando “todos los días” desde que se ha puesto en marcha debido a los continuos fallecimientos en la ciudad.
“Lo que pretendíamos con la reparación urgente era que las personas tuviéramos dignidad las personas que vamos allí a velar a un ser querido”, ha explicado ante los medios Ventura, que deja claro que el tanatorio provisional podría haber estado operativo mucho antes porque la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, “lo paralizó durante 40 días” junto con la directora provincial de Educación, Elena Fernández Treviño.
Ha reiterado que el 24 de enero la Consejería de Medio Ambiente solicitó la autorización para utilizar dicho espacio como tanatorio provisional y, “con la excusa de que iban a montar allí unas actividades, nos pararon estos durante 40 días a sabiendas de que las actividades no se pueden hacer allí porque los terrenos que les cedieron ya no los tienen”. Por lo que no pueden utilizar las aulas “para nada”.
Dice que se han encontrado las aulas en “malas condiciones” porque los techos estaban llenos de hojas y suciedad y con filtraciones de agua de lluvia, que ha provocado “algunas roturas y desperfectos”. Aun así, insiste en que la Dirección Provincial no puede utilizar esos terrenos porque la cesión de uso de los mismos concluyó a finales de 2023.
“Esto ha sido una jugada política muy fea por parte de la delegada del Gobierno de mantenerlo 40 días cerrado porque sabían que montar un tanatorio no era fácil, que los espacios en Melilla no son muchos y que son muy pocos”, ha criticado.