Juan Antonio Iglesias Belmonte vivió este sábado un día muy especial, ya que los que fueron sus jugadores, directivos, técnicos y auxiliares del C.D. Gimnasio Iglesias le rindieron un cálido homenaje en el Campo Fernando Pernía Alcaraz, en conmemoración por el 30º aniversario del ascenso del club a la Liga Nacional de Juveniles.
El homenajeado se mostró “muy agradecido” por este “emotivo homenaje” y afirmó que los recuerdos son imborrables, de un ascenso histórico en el que “ganamos de calle”.
Además, resaltó que su paso por el Gimnasio fue una etapa “maravillosa de mi vida”, de 1987 a 2000, pero a continuación fue el momento de “dar paso a dirigentes con nuevas ideas”.
-Han pasado ya muchos años de la creación del club, del ascenso a la Liga Nacional de Juveniles, de ese gran equipo que teníais y de vuestra gran familia deportiva. ¿Qué se siente después de tanto tiempo?
Parece una tontería, pero son recuerdos que nunca se olvidan, no es que lo tenga en la mente permanentemente, pero están siempre ahí, cuando ves una foto, un recuerdo o cualquier cosa. Echas la mirada atrás y dices Dios mío de mi vida. En el año 1986 fue cuando fundé el primer equipo, que eran todos alumnos del gimnasio y algunos de kárate, y luego ascendimos a la Liga Nacional de Juveniles, que ganamos de calle, así como el de Tercera División, que vencimos al Velarde por 0-4. Todos esos recuerdos no se pueden borrar y son imposible de olvidar.
-¿Desde su retirada ha echado de menos estar en el mundo del futbol o se alegra de haber dado ese paso?
Yo soy de los que opinan que la época de uno llega un momento que pasa. Al final de 1999 dejé la presidencia del Gimnástico Melilla, pero he seguido al club y al equipo por la prensa o por los detalles que me cuentan mis hijos, que mantienen la peña de amigos de cuando empezaron a jugar al fútbol. Es cierto que en parte echo de menos este ambiente, pero soy consciente de que mi época ya pasó, pese a que me dijeron que debía seguir. Es necesario que venga gente con ideas nuevas y se renueve todo.
-¿Cómo ha vivido el homenaje durante la semana y este sábado?
Al principio de la semana no sabía nada, aunque mi hijo Javi me dijo el jueves por la noche que leyera el Diario MELILLA HOY y fue cuando me enteré de mi homenaje. Mis hijos y mi mujer han guardado un silencio exquisito, y yo como soy prudente no he querido preguntar. Mi hijo Javi me dijo que me personara en el Campo de El Tesorillo el sábado y que no preguntara nada, pero cuando he entrado al campo y te encuentras con Juan Moya, Diego Muñoz, Jaime y todos los niños que ya se han hecho hombre…
-Ya está jubilado. ¿Qué hace en la actualidad?
En diciembre me jubilé con 69 años, por razones médicas me tuve que ir fuera y ya que me he quedado a vivir en la Península. Me dedico a hacer kárate un poco por las tardes durante hora y media los lunes, los miércoles y los viernes, y poco más. Luego lo dedico a andar y a las tareas que me manda mi mujer de ir a comprar. También dedico muchas horas al ordenador, a ver la prensa y a visitar Facebook, una red social con la que tienes contacto prácticamente con todo el mundo, y ese es mi mundo
-¿Le gustaría añadir algo más?
Muchas gracias por todo, no puede decir mucho más.