Le ha instado a que busque a los autores de esos hechos “como asunto interno de su partido” debido a la “rebelión” que ha habido en sus bases porque “han gobernado para unos pocos, que se han hecho ricos, y a otros no les ha dado nada”
El presidente regional del PP, Juan José Imbroda, ha anunciado que denunciará al presidente de Coalición por Melilla (CPM), Mustafa Aberchán, después de que este lo acusara de haber encargado las pintadas contra la formación cepemista y uno de sus consejeros, Rachid Bussian.
Imbroda ha dicho que esa acusación es “una barbaridad como la copa de un pino” y ha instado a Aberchán a que busque a los autores de esos hechos “como asunto interno de su partido” debido a la “rebelión” que ha habido en sus bases porque “han gobernado para unos pocos, que se han hecho ricos, y a otros no les ha dado nada”.
“Ahí tiene la explicación, allí mismo. Que busque quiénes pintan, quiénes quieren agredirles, quién les dice que no vayan a los barrios porque no los van a recibir… En esa base que he planteado, en la que unos pocos han ganado mucho y otros no han visto nada”, ha insistido Imbroda.
El líder popular ha recordado cómo a finales de noviembre, tras el congreso de CPM, dijo que era un partido que estaba “en franca descomposición” porque “no llenaron el local” y muchos de los que acudieron lo hicieron “a la fuerza”.
A esa falta de respaldo se unen las pintadas y las agresiones que han sufrido miembros de CPM que están en el Gobierno por parte de “gente engañada” del partido, lo que ha derivado en “denuncias formales en los juzgados y la comisaría”.
“Creo que Aberchán, dentro de su sede, a lo mejor, presuntamente, también le dieron alguna vez”, ha insinuado Imbroda para señalar que el propio presidente del partido podría haber sufrido esas agresiones por parte de “unas bases que siempre han sido mucho más acomodaticias porque les engañaban diciendo que Imbroda tenía la culpa, pero ya no porque han visto cómo han gobernado ellos”.
Imbroda ha advertido a Aberchán y a CPM de que en las próximas elecciones “lo tienen muy mal” porque “esta vez los jóvenes no se van a vender ni por 50 ni por 70 ni por 100 euros”, pues “hay algunos a los que engañaron”, tal y como han relatado ellos mismos al PP, pero eso “ya se ha acabado”.
Visita a la Cañada
En este punto, el líder popular ha negado que fuera de manera clandestina a la Cañada, como dijo Aberchán, y ha aclarado que fue para hablar con los jóvenes “a petición de ellos”, asegurando que seguirá yendo a más barrios las veces que quiera porque tiene “las manos blancas para ir donde quiera” y “estamos hablando de Melilla, España”.
“[Aberchán] es un farsante con todas las letras y en mayúsculas” y “ha jugado con la dignidad de las personas”, pero “ese rollo se le ha acabado, ya no puede ir a las barriadas o a un sitio de la ciudad volviendo a engañar. Muchos se le han caído y le han dado la espalda, por eso le hacen pintadas y 20.000 cosas de estas”, ha agregado el presidente regional del PP.
Imbroda ha dejado claro que el PP “no ha hecho nunca” lo que Aberchán le atribuye porque “no le hace falta” al tener una gestión durante 19 años “demostrada para discutir largamente con quien se ponga por delante”.
Asimismo, ha asegurado que el PP está “para proponer y hacer una Melilla mejor” y “con muchas ganas de que lleguen las elecciones” del 28 de mayo, en las que están “muy convencidos” de tener “muchas cosas que aportar”, ya que “Melilla tiene arreglo”.
Por ello, ha pedido “que no se vaya más nadie” de la ciudad, después de que 2.000 ciudadanos hayan causado baja en el padrón, ya que ha insistido en que “esto se puede recuperar” si el PP regresa al Gobierno de la ciudad.
“Cuidado que no se le acumule otra condena, que entonces no iba a estar en la calle”
Imbroda ha aseverado que la gestión de los gobiernos que ha presidido es suficiente para que en Melilla se sepa “quién es quién en la política” entre él y Aberchán, del que ha recordado que está condenado a dos años de prisión e inhabilitado por el caso voto por correo.
Precisamente por ello, Imbroda ha advertido a Aberchán de que, “si no libra” de las consecuencias que puede acarrear la denuncia por injurias y calumnias que va a presentar contra él en caso de que el juez lo considere delito penal, podría acumularse con la condena que tiene por el caso voto por correo.
“Él está en la calle en vez de en la cárcel por la caridad de unos jueces. Cuidado que no se le acumule algo más, que entonces no iba a estar en la calle. Que mida sus palabras, que se busque en su interior la maldad de lo que ha hecho estos años y que está haciendo ahora, que ahí va a descubrir la respuesta”, ha afirmado Imbroda.
