Melilla en Verde ha denunciado públicamente que en la obra de construcción del nuevo hospital se han perdido “cerca de 500 elementos vegetales, aproximadamente la mitad de arbustos y la otra mitad árboles, entre las especies había más de 120 ficus y el resto palmeras datileras, washintonias, eucaliptos e incluso grandes araucarias”.
“Es un verdadero desastre del patrimonio natural de la ciudad”, asevera esta formación para censurar que “el diseño del hospital se diseñó, como se diseña todo en Melilla, en una hoja en blanco, sin tener en cuenta ni el patrimonio histórico ni el natural”.
“El hospital que ya existía y que podría haber sido, una vez restaurado un segundo hospital respetando su trazado y su esplendor natural, por motivos electoralistas se eligió arrasar con ese patrimonio”.