La Ciudad Autónoma de Melilla destacó ayer la presión asistencial que sufre al acoger en sus centros de protección a 800 menores extranjeros no acompañados (MENA), y por ello pidió que sean trasladados a la península, para lo que sugirió al Gobierno que pague a comunidades autónomas o a ONG. “Aquí no cabemos, el Gobierno central tendrá que ponerse serio con las comunidades autónomas o que les pague, porque a mucha gente, si les pagas, se ponen más sensibles”, afirmó el presidente del Gobierno de Melilla, Juan José Imbroda, que dejó claro que la Ciudad Autónoma ya no puede hacer nada más.
A preguntas de los periodistas, el presidente melillense recordó que con la inmigración irregular de los adultos, cuando saltan la valla, son acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde en momentos de sobreocupación han tenido que instalar tiendas de campaña, y después han sido trasladados a la península.
Un problema de inmigración
Imbroda cree que en el caso de los menores debe hacerse lo mismo porque en este fenómeno la protección del menor “no es el tema fundamental”, sino que “es un problema de inmigración y como tal hay que tratarlo”.
“De alguna manera, esas familias marroquíes que quieren emigrar a España empiezan a hacerlo cuando ponen al menor en el país”, argumentó Imbroda al señalar que “es más fácil meter a un menor que a un mayor porque el menor tiene todos los gastos pagados”.
Abogó por el traslado a la península debido a que los menores siguen entrando a Melilla de manera irregular y “en cantidad cada vez más importante”, y dado que las autoridades españolas no son capaces de aplicar el Acuerdo de Readmisión a estos menores pese a tener a “cientos documentados” con la dirección de sus familias.
De esta forma, se podría reducir la presión asistencial que sufren los centros de acogida de Melilla, donde hay menores durmiendo en colchones en el suelo, pero “aún así, están infinitamente mejor que en las rocas del puerto o con el pegamento” que huelen como estupefaciente.
Devolver a los menores
Imbroda dejó claro que la solución no es devolver las competencias que tiene asumidas la Ciudad Autónoma, como están reclamando Coalición por Melilla (CPM) y el PSOE, sino “devolver a los menores” porque trasladarlos de un centro de la Ciudad a otro del Estado pero sin sacarlos de Melilla no evita el problema.
“Que digan qué van a hacer con los menores porque si no se los van a llevar de Melilla, están engañando a la gente”, aseveró el mandatario autonómico para reclamar a los partidos de la oposición “menos demagogia y menos mentiras”, especialmente al PSOE, al que reprochó que ahora pida que se devuelvan las competencias porque “CPM lo dice y son sus vasallos políticos”.