Ejemplo de la tensión política que se vivía en el seno de la Ciudad Autónoma era que el entonces presidente Enrique Palacios, para evitar la celebración del Pleno de la moción de censura que le habían presentado los populares, había ordenado el cambio de las cerraduras del Palacio de la Asamblea, tal cual denunciaba el PP. Entre tanto el secretario general de la Asamblea le comunicaba a Palacios la obligación de celebrar el pleno previsto para el domingo de esa semana.
El aumento de entrada de inmigrantes argelinos a través del perímetro constataba que al otro lado de la frontera una importante colonia de súbditos de este país esperaba su ocasión para entrar en Melilla.
Correos editaba un sello dedicado a la autonomía de la ciudad de Melilla.