Los trece triples del decano, cinco de los mismos en el último acto, fueron clave para que los de Alejandro Alcoba se hiciesen con el triunfo. Los melillenses sufrieron de nuevo ante una defensa presionante y los balones perdidos (20 en total) les condenaron a ir a remolque durante más de media hora de juego. Bien es cierto que la defensa de los locales noqueó a los visitantes que, incapaces de penetrar en la ‘pintura’, se encomendaron al acierto exterior de Kapelan y a la inspiración del capitán, Pablo Almazán.
El Melilla Baloncesto, tras sumar dos derrotas consecutivas, visitaba ayer un rival de la zona baja en busca de un triunfo balsámico. Parecía que la tarea no iba a resultar demasiado complicada, pero lo cierto es que, después de tres primeros minutos muy igualados en los que el decano fue por delante, los locales mandaron siempre en la pista y en el marcador. Con una defensa asfixiante, el C.B. Clavijo secó por completo a los visitantes en varias fases del choque y solo en la recta final los de Alejandro Alcoba consiguieron resucitar a base de triples (71-73).
El duelo tuvo un inicio equilibrado, de toma y daca entre dos equipos que alternaban el acierto bajo el aro contrario con los balones perdidos. La igualdad era máxima y las alternancias en el luminoso marcaron la primera mitad del cuarto, hasta que un rebote de Pablo Almazán y un buen contragolpe que culminaba Javi Lucas servía a los azulones para tomar cuatro puntos de renta (7-11). Pero pronto replicó el cuadro local, que con dos canastas consecutivas de Balamou empataba de nuevo el partido, a falta de 4 minutos de la conclusión del cuarto. A partir de ahí, las defensas se impusieron con claridad y los dos equipos estuvieron más de dos minutos sin anotar, aunque en los últimos compases el C.B. Clavijo estuvo mejor que su rival y logró irse con ventaja en el luminoso (17-14).
La dinámica no cambió en el arranque del segundo acto. El Melilla Baloncesto perdía más balones que el contrario y, además, fallaba mas lanzamientos y estaba peor en el rebote, lo que permitía a los riojanos ampliar su ventaja hasta los seis puntos en poco más de un minuto (20-14). Samb puso fin a cinco minutos de sequía melillense, pero tras esta canasta el decano volvió a desaparecer y Alejandro Alcoba tuvo que parar el partido (26-18, minuto 14). A la vuelta los visitantes encontraron el camino, aprovechando también a la perfección una antideportiva sobre Pablo Almazán, firmando el capitán cinco puntos consecutivos. Diego Kapelan, con un lanzamiento de 6,75, se unía a la reacción de su equipo, que empataba la contienda, a 4’13 para el descanso. Pese a ello, los locales seguían yendo un paso por delante y marcando el ritmo, mientras que a nuestro representante le tocaba ir a remolque y se marchaba al intermedio de nuevo por detrás en el marcador (39-37).
Las pérdidas de balón y el buen trabajo en el rebote de los locales seguían castigando al Melilla Baloncesto en el comienzo del tercer periodo. Y aunque ahora Clavijo tampoco anotaba con comodidad, un triple inicial de Coggins colocaba el 42-37 en el luminoso. A partir de ahí, sequía anotadora de ambos conjuntos. Además, el desgaste defensivo de los melillenses pasaba factura con la cuarta personal de Samb, aún a falta de 7’30” para el término del tercer acto.
La marcha de Samb la aprovecharon los logroñeses para dar un nuevo estirón y colocarse a nueve de distancia mediado el cuarto (46-37). Alcoba tenía que solicitar un tiempo muerto, y sus jugadores respondieron con un triple de Servera y un contraataque de Guerra, que le metían de nuevo en el partido (46-42). De ahí a la conclusión del cuarto, la igualdad fue máxima (51-48).
El Melilla Baloncesto sufría, pero no todo estaba perdido, y Kapelan apareció en el momento clave para firmar dos tiros desde el perímetro que hacían que el decano se colocase arriba en el electrónico, tras 30 minutos a remolque (57-58).
Por fin parecía que a los melillenses les funcionaba el juego exterior y, a base de triples, los de Alejandro Alcoba conseguían aguantar el tipo, pese a que los riojanos apretaban. Kapelan y Pablo Almazán lideraron los mejores minutos de los azulones, que cerraron el choque con una canasta de Dani Rodríguez que valía su peso en oro, otorgando a los melillenses un triunfo vital que corta su mala racha.
Jenaro Díaz: “Ellos cuentan con muchos recursos y lo demostraron”
El técnico del C.B. Clavijo se mostraba anoche en su comparecencia de prensa claramente contrariado, después de que su equipo perdiese el encuentro en los últimos minutos, tras haber ido por delante en el luminoso desde el minuto 3 hasta el 36. En esa tesitura, Jenaro Díaz se limitó a asegurar que “ante un conjunto como el Melilla Baloncesto no puedes dar nada por hecho ni relajarte nunca. Ellos cuentan con muchos recursos y hoy -por ayer- lo demostraron. Su zona nos hizo mucho daño en la recta final del partido y, además, su acierto en el tiro exterior les permitió dar la vuelta al marcador”, aseguró el entrenador de la escuadra riojana.
Alejandro Alcoba: “El equipo sacó la raza y el coraje para poder remontar”
Alcoba aseguró estar “muy satisfecho” con el triunfo conseguido, ya que, como explicó, “nos costó mucho después de un partido complicado. El equipo llegaba tras dos derrotas consecutivas y anímicamente eso nos pasó factura. Nos faltó confianza en muchas fases del encuentro, pero hay que quedarse con la parte positiva, y es que, a pesar de no haber empezado bien, el equipo tuvo el coraje, la raza y la capacidad de sacrificio necesarios para remontar. En la segunda parte nos pusimos duros en defensa e hicimos una buena lectura en ataque para ir, poco a poco, metiéndonos en el partido hasta darle la vuelta al marcador”.
En el segundo cuarto, apuntó, “íbamos a tirones. No nos salieron del todo las cosas y no encadenamos tres o cuatro buenas acciones consecutivas. Al final, la zona 2-3 nos dio mas facilidades en el rebote”, recalcó el técnico del decano.
