Como dice que a usted, señor Zan, le agradan las polémicas, creo que, en los tiempos que corren, discutir, para defender nuestras opiniones, realmente tan opuestas, lamentablemente carezco de tiempo. Pero a pesar de todo, le aconsejo que vigile su comprensión en la lectura, y saber que la humildad tiene varias acepciones, pero la que dice, que es la virtud en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades, a usted se le ha olvidado cuando me dice:
“…Pero señor Aranda, citas a mí, ja,ja,ja, podríamos aburrir a unos lectores e ilustrar a otros…”.
Como creo que, a pesar de sus luengos años de enseñanza, al referirse a Francisco de Quevedo, ha tenido un lapsus cálami, al decir que es un seguidor del “manchego” (sic), debe saber que este gran escritor del Siglo de Oro, nació en Madrid el 14.09.1580, y falleció en Villanueva de los Infantes, el 8.09.1645.
Así que: “Cum peperit Latin phrases vos autem nolo vos ignorare”. Y como muy bien dice, que no debemos aburrir a los lectores, se lo vamos a traducir al “españolito de a pinrel”, que dice: “Con sus latinajos puede usted aburrir a otro, a mi no”. Así que por mi parte vamos a dejar la burra que se aburra y se harte de trigo, deseándole nuevamente, de todo corazón, que sea bueno, humilde y feliz.
