Las condiciones climatológicas que se adueñaron de la jornada melillense del día 8, habían provocado la anulación de los actos que se iban a celebrar en el patio central del Acuartelamiento Alfonso XIII en honor de la Inmaculada Concepción de María, patrona del arma de Infantería. De todas formas, el coronel Francisco Rodríguez Berbel, presidió la conmemoración en el Hogar del Soldado donde también se impusieron las condecoraciones.
Sin embargo, en el Tercio Gran Capitán I de La Legión los actos se celebraron con gran brillantez porque el coronel optó por retrasar la ceremonia treinta minutos. La suerte acompañó la decisión y cuando el acto castrense dio comienzo, la lluvia ya había cesado. Posteriormente tuvo lugar otro acto religioso cuyo marco fue la Iglesia Castrense. Las condiciones climatológicas que se adueñaron de la jornada melillense del día 8, habían provocado la anulación de los actos que se iban a celebrar en el patio central del Acuartelamiento Alfonso XIII en honor de la Inmaculada Concepción de María, patrona del arma de Infantería. De todas formas, el coronel Francisco Rodríguez Berbel, presidió la conmemoración en el Hogar del Soldado donde también se impusieron las condecoraciones.
Sin embargo, en el Tercio Gran Capitán I de La Legión los actos se celebraron con gran brillantez porque el coronel optó por retrasar la ceremonia treinta minutos. La suerte acompañó la decisión y cuando el acto castrense dio comienzo, la lluvia ya había cesado. Posteriormente tuvo lugar otro acto religioso cuyo marco fue la Iglesia Castrense.