El consejero de Economía, Nicolás Sánchez, estudiaba la posibilidad de emprender acciones legales contra Mustafa Aberchán (CpM), como Andrés Moya (PSOE), quienes le habían acusado públicamente de incurrir en un delito de prevaricación, por la adjudicación a la empresa malagueña "Asesores locales" el servicio de recaudación de la ciudad de Melilla.
Un militar en la reserva amenazaba con un arma a trabajadores y clientes de la conocida y desaparecida cafetería "El Metropol". Aunque acudió la policía, fue un camarero el que consiguió quitarle el arma, que resultó ser de fogueo.
Los enterradores del Cementerio Musulmán denunciaban que no había dinero para pagarles sus mensualidades atrasadas y anunciaban protestas.