Uno de los máximos dirigentes de la Comisión Islámica de España, Riach Tatari, vetaba la lista de 17 profesores de religión islámica remitida por su filial en Melilla. Ahmed Moh, responsable de la CIM en Melilla, no quiso desvelar por qué no se aceptaron estos nombres, pero al parecer las denuncias sobre “amiguismo” y “enchufismo” manifestada por los opositores tuvieron que ver con la decisión.
La puesta en marcha de la Junta Provincial melillense de la Asociación Española contra el Cáncer permitiría que se desplazara a Melilla una unidad móvil de prevención y detección del cáncer.
Bienestar Social anunciaba que habilitaría un nuevo albergue para los inmigrantes, en esta ocasión en la Gran Agrícola, donde llegaron a vivir mil personas.