La COA también mostró su disgusto por estos ataques contra quienes únicamente están prestando un servicio público, muy demandado por las personas mayores de los barrios periféricos, como es el caso de Los Pinares. “Sólo quieren meter miedo. Pero no entendemos que hagan eso con un servicio público, que es para la gente del barrio, sobre todo para sus padres, sus abuelos, sus tíos…”, apuntó Montoya.
En cualquier caso, el tesorero de la COA quiso puntualizar que estas actitudes violentas no están generalizadas en esos barrios. En este sentido, la empresa emitió ayer un mensaje desde las redes sociales: “Seguro que más de media Cañada se solidariza con el conductor, ya que es veterano de la línea. Es una vergüenza que pasen estas cosas. A por la caja no iban y menos a esas horas cuando la recaudación brilla por su ausencia. En fin… ¿cómo se soluciona? Estamos vendidos, es lo que pensamos los conductores de la Cooperativa, cualquiera puede actuar con violencia sin tener consecuencias. No hay derecho”.
El suceso también provocó algunas reacciones. En las redes sociales, la indignación de muchos melillenses al enterarse de lo ocurrido fue palpable. También Ciudadanos Melilla (C’s) se solidarizó con la empresa: “Nuestra más firme repulsa a los actos vandálicos y agresiones que está sufriendo la COA, esta vez a un conductor. ¡Necesitamos garantizar la seguridad de todos los trabajadores en la ciudad!”, dijo en Facebook la formación naranja.
