La Dirección General de Sanidad y Consumo remitió ayer un informe en el que se recoge la legislación europea por la cual se prohíbe que los borregos se alimenten de derivados de otros animales. De esta manera, la Ciudad pretendía terminar con la polémica lanzada por Los Verdes de Melilla. La Ciudad autónoma salió ayer al paso de las afirmaciones vertidas por Los Verdes de Melilla, que apuntaban a que los corderos de la Península podrían haber comido derivados del cerdo, lo cual supondría un problema para los musulmanes para celebrar el Aid El Kebir. Por ello, el responsable de Los Verdes pedía que las autoridades melillenses hicieran las gestiones necesarias para permitir, excepcionalmente y con los controles necesarios, la entrada de los borregos marroquíes.
Ante la declaración del presidente del partido ecologista, Toni Roderic, la Dirección General de Sanidad y Consumo hizo público ayer un informe en el que se recogía la legislación por la cual se prohíbe la alimentación a los borregos de animales como el cerdo.
Según el artículo 7, apartado 1, del Reglamento del Parlamento Europeo para la prevención, el control y la erradicación “de determinadas encefalopatías espongiformes transmisibles”, está prohibido alimentar a los rumiantes, grupo en el que se clasifican los corderos, con productos de origen animal.
La legislación europea remitida a los medios por la Ciudad demostraría, según el gobierno local, que los borregos de la Península no podrían haberse alimentado de derivados del cerdo, por lo cual se desmontaría la afirmación vertida por Los Verdes de Melilla. El Ejecutivo local pretende terminar así con la polémica suscitada desde la prohibición de la entrada de corderos del país vecino a Melilla, con motivo de la fiebre aftosa, y convencer a los ciudadanos de que no existen diferencias entre los borregos marroquíes y los de la Península.
