Trasmediterránea aclaraba que no había cesado a su representante en Melilla, a José Calderón, sino que se planteaban su traslado a las Canarias, fruto de un cambio "en la estructura organizativa de la compañía".
El senador del PP, Carlos Benet, denunciaba "el derroche protocolario" de la Junta del Puerto, que en una comida se había gastado algo más de 214.000 pesetas. No descartaba presentar una pregunta al Gobierno central para aclarar este extremo.
En el plano internacional, el presidente ruso Mijail Gorvachov, intentaba hacer frente a la crisis en la que se sumía el país y que vaticinaba el fin del comunismo.