El fin de semana sería difícil de olvidar para José Montes Tirado, ya que en el Parador de Turismo Pedro de Estopiñán, se habían congregado alrededor de 200 personas para celebrar los 100 años de vida de Casa Montes, establecimiento de solera, ligado ya para siempre a la historia de Melilla donde el trato, la fiabilidad y el buen consejo del comercio de siempre convivía con la vitalidad de una estructura comercial de futuro que salía al paso de la demanda social.
Habían transcurrido ya los dos primeros meses desde el aterrizaje en la Viceconsejería de Turismo y Comercio de la diputada local Carmina San Martín y entre sus primeros objetivos se encontraban el de dar a conocer más la ciudad a través de Fitur y aumentar la calidad de los hoteles melillenses.