La plantilla azulona volvió ayer domingo a los entrenamientos con una doble sesión, tras gozar, tras la victoria del pasado miércoles ante el Palma Air Europa por 84-88, de un permiso de tres días. El adelanto del encuentro de la tercera jornada ante el Palma Air Europa, disputado el pasado miércoles, hizo que los melillenses tuvieran que disputar dos partidos en apenas cinco días, una gran carga física y mental. Por ello, el cuerpo técnico del Melilla Baloncesto decidió dar tres días de descanso a la plantilla, habida cuenta de que el siguiente compromiso liguero no lo jugaban los melillenses hasta el 24 de octubre frente al C.B. Prat Joventut.
Ayer domingo el equipo volvió a enfundarse el mono de trabajo. Así, desde las doce del mediodía el primer equipo azulón se ejercitó, en el Pabellón Javier Imbroda, con una sesión de recuperación, que comenzó con un partido de Colpbol, cuya duración fue de cuarenta minutos, y concluyó con una suave sesión de tiro por posiciones.
Todos los integrantes del conjunto melillense estuvieron presentes en este primer entrenamiento, a excepción del escolta Spencer Butterfield y del pívot Adrián Laso, quienes continúan de baja por diferentes lesiones, por lo que trabajaron en su recuperación con el fisioterapeuta del Club, Alejandro Ríos.
Por la tarde, en torno a las 20’00 horas, el Melilla Baloncesto regresó a la instalación deportiva del Cerro de San Lorenzo para empezar a preparar con el técnico Alejandro Alcoba el choque del próximo viernes (21’00 horas) ante el cuadro catalán.
