El PSOE nacional, a través de su portavoz Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguraba que los socialistas "impedirán" cualquier gobierno en el que participara el Grupo Independiente Liberal (GIL). En tal sentido aseguraba que ni el GIL, ni ningún otro partido que formara ejecutivo con él podrían gobernar en Melilla. Sin embargo Cris Lozano, candidato del GIL, manifestaba que su partido tenía asegurada su participación en el Gobierno de Mustafa Aberchán, recién elegido presidente de la Ciudad con los votos de los gilistas y de los dos diputados locales del PSOE que corrían el riesgo de ser expulsados del partido por esta decisión. Ya se hablaba de presentar una moción de censura contra Aberchán si no excluía al GIL en la que participarían el PP y el resto departidos en la oposición.