El Gobierno de Melilla defendió ayer la actuación que están llevando a cabo el Ministerio del Interior y la Guardia Civil para contener la presión migratoria que sufre nuestra ciudad, ya que a su juicio se está llevando a cabo “de manera correcta” y adoptando medidas para evitar este problema. El portavoz de la Ciudad Autónoma de Melilla, Daniel Conesa, se refirió de este modo al informe de un grupo de juristas presentado la semana pasada en la Universidad Complutense de Madrid, según el cual la actuación de la Guardia Civil en las supuestas devoluciones en calientes podría incurrir en un presunto delito de prevaricación. A preguntas de los periodistas sobre este informe, Conesa respondió que los informes de un jurista “son muy respetables, pero no son más que las opiniones de estos juristas”, dado que en Derecho, la interpretación de la norma no es homogénea y “seguramente haya juristas que hagan informes contrapuestos”. Así, basó su teoría en el hecho de que diferentes jueces dicten sentencias de distinto signo aplicando una misma ley.
El portavoz de la Ciudad Autónoma calificó además como “absurdos” algunos de los apuntes que se están surgiendo en el debate sobre los límites fronterizos de Melilla, lo que da lugar a que la entrada irregular a la ciudad “parezca un juego”, y puso como ejemplo opiniones respecto a que si alguien toca la valla, la escala o se encarama a cierta altura “ya está en España”. Hay que recordar que el Gobierno no considera que se haya producido la entrada efectiva en territorio nacional hasta que se supera la última valla del perímetro, la más cercana a Melilla.
Actuación correcta
Frente a lo que apuntan los juristas, Conesa insistió en que “el Ministerio [del Interior] está actuando de manera correcta, la Guardia Civil evidentemente está actuando de manera correcta, y se están adoptando medidas para evitar problemas”, aludiendo en este sentido a la malla antitrepa, que ha permitido que los tres intentos de entrada masiva de junio terminaran sin entradas.
Sobre esta cuestión, dejó claro que en el asunto de la inmigración no hay soluciones definitivas ni las habrá nunca, pero “de momento la malla antitrepa está dando buenos resultados” porque las circunstancias para entrar saltando la valla son más difíciles, independientemente de que en un tiempo surjan estrategias para superar este sistema.
También consideró “crucial” la colaboración de Marruecos, que “se está produciendo como nunca”, aunque ésta pudiera ser más intensa. No en vano, recordó que sin la ayuda del país vecino para contener la presión migratoria sobre Melilla, “la situación sería mucho peor”.
“Conociendo los problemas que hay y la presión tan enorme que hay porque se trata en definitiva de personas desesperadas, la situación de alguna manera empieza a normalizarse porque los datos objetivos parecen indicarnos eso”, aseveró Conesa, puntualizando que esta afirmación depende de la situación que haya en cada momento en el perímetro.
Las declaraciones de Conesa se producen un día después de que Melilla sufriera el domingo un nuevo intento de entrada masiva a través del perímetro fronterizo, en el que 500 inmigrantes trataron de saltar la valla y ninguno lo consiguió gracias a la malla antitrepa y el dispositivo anti-intrusión que desplegaron a ambos lados la Guardia Civil y las fuerzas auxiliares marroquíes.
