Los cuatro socios políticos del entonces Gobierno que encabezaba Enrique Palacios, querían ostentar la Presidencia de la Ciudad. Ese era el motivo por el que no pudo prosperar la reunión que mantuvieron CPM, UPM, PIM y PSME-PSOE a puerta cerrada. Según los datos que trascendieron el acuerdo de la ejecutiva de CPM que reclamaba para sí el cargo en base a que era el partido más votado de los cuatro, abrió la caja de los truenos. El PP se mantenía a la expectativa, pero dejaba claro que no entraría en un Gobierno con el PIM.
La Junta Electoral Central se reunía para desestimar la impugnación presentada por el PSDM a las elecciones autonómicas en la ciudad. Esto permitía que quedasen proclamados oficialmente los 25 diputados locales electos en esos comicios.