La aprobación de los presupuestos de la Ciudad para 1999 provocaba disensiones en el seno del Gobierno de Enrique Palacios. De hecho a la primera sesión de debate no acudió el responsable de la Consejería de Economía, en manos de la UPM.
El Defensor del Pueblo admitía a trámite la protesta de los inquilinos de "Villa los abuelos", que habían quedado en territorio marroquí con la construcción de la valla fronteriza sin que nadie se hiciera cargo de ellos.
La Comisión Islámica de Melilla pedía al presidente del Gobierno que destinase el futuro Centro de Acogida Temporal de Inmigrantes (CETI), a la acogida de refugiados kosovares. Entendían que era la mejor inauguración que se le podía dar a estas instalaciones y librarlos de "la limpieza étnica que realizaba Serbia".