Abdelkader Mohamed (IU), Aisa Mohamed (PP), y Laarbi Bumedien (PSOE), junto a otros miembros de la comunidad musulmana melillense, pretendían crear una plataforma común que unificara las distintas voces de su comunidad en materias como administración de centros religiosos y estatuto de Autonomía. Consideraban que la Comisión Islámica no representaba a la inmensa mayoría del colectivo musulmán en la ciudad.
Entre tanto Melilla vivía de lleno la celebración de la Semana Santa. Ese Martes Santo estaba previsto que saliera a la calle la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Humillado y María Santísima de la Piedad.
Un melillense de 57 años moría tras recibir varias puñaladas a manos de una mujer de nacionalidad marroquí.