La ciudad se veía sacudida por un estruendoso terremoto de magnitud 3,6 en la escala de Richter, según la Delegación del Gobierno. El hecho se produjo sobre las diez de la noche. Fueron muchos los melillenses que al sentir el temblor abandonaron sus casas aterrados por el movimiento y especialmente el ruido que acompañaba al seísmo. El terremoto se originó en una zona cercana a Melilla y en la superficie.
La Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Flagelación y Nuestra Señora del Mayor Dolor finalizaba el triduo de sus titulares con la salida procesional del del Cristo de la Salud por las calles del barrio de El Príncipe.
La Guardia Civil desarticulaba una red de abastecimiento de estupefacientes al Centro Penitenciario. Desde la calle se arrojaban paquetes de hachís.