El endocrino abandona Melilla dentro de unos días. Los motivos me recuerdan a otro especialista que se marchó no hace mucho (¿oncólogo?), pero el ruido es bastante inferior.
Los gestores del infame (por desacreditado) INGESA callan y el que calla otorga.
ADIMEL, es decir, la asociación de diabéticos de Melilla… a por uvas.
Los sindicatos enmudecen, no vaya a ser que pierdan prerrogativas por meterse en una guerra que no es la suya.
Los diabéticos…, paradero desconocido. No, no y mil veces no. Yo, al menos, no voy a permanecer callado.
Me parece deleznable que no se cuente con nosotros ABSOLUTAMENTE para NADA.¿A alguien se le ha ocurrido que nosotros, los afectados por esa enfermedad tan ninguneada por el INGESA, tenemos algo que decir en este tema?
Sin Diabetólogo ¿Quién nos va a ver?, Medicina Interna… no es lo mismo, no son ESPECIALISTAS EN DIABETES.
Se me ocurre que podrían prescindir de traumatólogos y cirujanos y que pasen sus pacientes a depender, también, de Medicina Interna. Se ahorrarían un montón de dinero.
Claro que también podrían fulminar a los médicos Intensivistas y que sigan viéndoles los de Medicina Interna. Total sirven para todo. Es al menos lo que los directores del INGESA dan a entender, pues cada vez que se va un especialista… ¡todos a Medicina Interna!
Más ahorro y mayor cumplimiento de la cartera de servicios: “El paciente es lo que menos importa”, “Menos médicos = más ahorro”
¿La segunda parte será ya no hay tiras de glucemia capilar a no ser que estés casi en coma? Empiezo a creer que Sí.
