El rey de Marruecos, Hassan II, volvía a plantear las reivindicaciones de su país sobre la soberanía de Ceuta y Melilla, así como de las islas y peñones cercanos. En esta ocasión, las declaraciones se produjeron en el contexto del discurso que pronunció con motivo de su declaración como monarca. Hassan II reafirmó en sus palabras "los derechos imprescindibles e inalienables" de Marruecos sobre las dos ciudades españolas en el norte de África. Reiteraba al Gobierno español la propuesta que le formulara en 1987 consistente en la creación de una "cédula de reflexión" común para dar una solución definitiva al contencioso territorial.
Vicente Cervera se despedía de Melilla y dejaba el mando de la Comandancia General al general Herrera Altamirano.