La U.D. Melilla, campeón de Liga y ascendido a la Primera RFEF desde hace dos jornadas, se despidió este domingo de la cuarta categoría del fútbol nacional con una derrota ante el ya descendido C.D. Leganés B por 1-0, en un choque en el que dominó el conjunto melillense, pero el filial pepinero se aprovechó de un mal despeje de la defensa azulina para marcar el gol del triunfo por mediación de su goleador Dorian en el 48’.
Miguel Rivera, entrenador del Melilla, presentó bastantes cambios en el once titular, con el objetivo de dar oportunidades a los jugadores menos habituales y además pudieron jugar los dos cancerberos suplentes, Andrés Moñino y José Serrano.
El primer tiempo apenas tuvo historia, ya que el Melilla controló el juego, pero no se prodigó en oportunidades, aunque dispuso de alguna que otra. Así, en el minuto 14’, Álvaro Muñiz disparó desde fuera del área, pero el cancerbero local atajó con gran seguridad. Y dos minutos después, Nico Santos también probó al cancerbero Alvin, pero éste también detuvo el esférico con seguridad.
Por su parte, el cuadro madrileño sólo puso en apuros a un sólido Melilla en el 22’, en un disparo desde fuera del área de Caio y al que respondió de forma soberbia Andrés Moñino, que debutó como cancerbero azulino en sustitución de Salcedo.
Y la mejor ocasión del encuentro fue para el visitante Fran Núñez, en el 24’, tras recibir un pase de Nico Santos, ya que de potente chut y en inmejorable posición vio cómo el meta del Leganés B salvó un gol cantado, despejando a córner.
De ahí al descanso no hubo más incidencias sobre el terreno de juego, excepto el dominio absoluto del juego del Melilla y ambos conjuntos se fueron a los vestuarios con empate sin goles.
En la segunda parte, el Leganés salió mejor, presionando a un Melilla que pagó caro un mal despeje en la defensa y dejó un balón muerto en la boca de gol, para que Dorian marcase a placer.
Precisamente, el goleador Dorian pudo incrementar la ventaja del filial pepinero en el 58’, con un remate de cabeza que salió rozando el poste izquierdo.
Pero fue a partir de entonces, cuando Miguel Rivera hizo diversos cambios y su equipo se adueñó del partido, gozando de buenas ocasiones para por lo menos empatar, ya que en el 66’, Álvaro Muñiz disparó desviado fuera, en el 81’ José Antonio González mandó de preciosa vaselina el balón al palo, el propio José Antonio González ejecutó una falta dos minutos después, pero el balón se paseó por la línea de gol, y en la prolongación un trallazo de David Suárez lo interceptó Dani García en la boca de gol, pero el esférico se marchó fuera.
