Sinceramente, yo creo que esta situación de bloqueo gubernamental se veía venir desde el día posterior a la celebración de los comicios electorales del 20 D. El PP desea un gobierno de gran coalición, pero no quiere, ni “debe” aceptar que esta coalición sea liderada por otro líder político que su propio presidente, por razones obvias… Porque Mariano Rajoy ha encabezado el partido que ha ganado las elecciones.
En lo concerniente al líder socialista, no puede decirle que “sí” a una coalición liderada por Mariano Rajoy y al PP, ya que “ellos son el proyecto generalizado del “cambio regenerador” de lo que deberá ser, desde su punto de vista, el nuevo modelo de país. Por lo que siendo el PSOE la fuerza regeneradora más votada, lo “normal” es que nunca pacten con el PP… Esto no es ningún teatrillo, esto es lógico, visto desde los cuatro costados.
Si bien es cierto que el PSOE se supone que debería de haber pactado con PODEMOS y después haber extendido este pacto a otros partidos de izquierdas, es normal que haya pactado primero con Ciudadanos, ya que en la esencia misma del PSOE está la unidad nacional, al igual que todos los partidos, con carácter no nacionalista, que firmaron la transición de 1978. Y es precisamente esta esencia la que franquea PODEMOS para establecer cualquier tipo de pacto de gobierno con ellos. O sea, que Pedro Sánchez, ha hecho lo que tenía que hacer: primero amarrar el barco a puerto y después intentar colocar las velas. Sin embargo, PODEMOS, preso de las Mareas, no ha negociado con el consorcio PSOE-CIUDADANOS, sencillamente porque no puede.
CIUDADANOS es el único partido que puede pactar con PSOE y con PP, pero “exige” al PP una regeneración política que no está en condiciones de exigir, ya que a quien exigen dicha regeneración la ciudadanía le ha concedido ni más ni menos que cuatro millones más de votos que a ellos y su misma entidad está comandada por el PSOE… Mariano Rajoy no debe acceder a estas demandas y ya os adelanto que “no lo va a hacer” por mucho que se desnude y ponga carita de angelote el señor Albert Rivera.
No obstante, en estos días post electorales, nuestras formaciones políticas no se han puesto de acuerdo por las circunstancias, pero sí han tenido tiempo y “creo que lo han hecho”, de conocer sus posturas programáticas y eso ha sido lo más importante, ya que si tras la ronda de negociaciones del Rey Felipe VI, Éste no propusiera ni a Mariano Rajoy, ni a Pedro Sánchez, sino que lo hiciera a Albert Rivera… ¿Qué pasaría? ¿Qué argumentos tendría el Partido Popular para rechazar una proposición Real, máxime a un partido que tiene prácticamente un programa de gobierno casi idéntico al suyo, salvo con la diferencia de que éste es socialmente más progresista? Y si se negase… ¿Cómo quedarían los populares ante la ciudadanía? ¿Qué le dirían? ¿Que no apoyan al presidente propuesto por el Rey porque no es el suyo? ¿Porque Ciudadanos no ha sido el partido más votado, siendo éste un régimen parlamentario y no presidencialista?… ¿A qué van a esperar? ¿A que se repitan unas nuevas elecciones para ver si mantienen su electorado y aumenta el de Ciudadanos para hacer un pacto de Gobierno con ellos sin el PSOE?… Eso sería una memez; todos sabemos de dónde salen los votos de Ciudadanos en España, exceptuando Cataluña.
Y si Rajoy ofrece un pacto de Gobierno a Rivera ¿qué va a hacer Pedro Sánchez? ¿Romper con Rivera simplemente porque Rajoy apoya a Ciudadanos, cuando ellos han hecho un pacto previo, y vigente aún, con los naranjas para gobernar España… Con investidura incluida?… Si Sánchez hace eso su cabeza en el PSOE va a durar lo que dura en la puerta del colegio un pirulí.
El Rey de España solo tiene que proponer a Albert Rivera como presidente, para que el sueño de los Populares de establecer una gran coalición frente a los partidos anti sistema se haga realidad. Lo único que sucedería es que no estaría liderada por ellos.
La negociación de las diez o veinte condiciones básicas para un futuro triunvirato no tardaría más de dos o tres días a lo sumo en acordarse, ya que ahora todos las conocen de sobra… Pero el tema radica ahí, que a Rivera tiene que proponerlo el Rey. Si eso es así, no creo que haya una segunda vuelta en la investidura del líder naranja.
Yo sinceramente no creo que haya elecciones porque creo que Felipe VI hará resucitar al centro político español desaparecido, desde la ausencia política de Adolfo Suarez.
