“Melilla Hoy” publicaba hace unos días en su sección “Hace 15 años”: “Como consecuencia de la aprobación de la Ley de Extranjería, el delegado del Gobierno, Arturo Esteban, disponía de plenos poderes para llevar a cabo la política de expulsión de inmigrantes ilegales”, una Ley que debía aplicarse igualmente, según tengo entendido, y con mayor rigidez, a todo aquel que cometiera un delito.
- ¿No existe ya esa Ley…?. –Pues debe ser que no en lo que respecta a nuestra ciudad…
Es raro el día que no se publique en los medios informativos, prensa, radio y televisión, alguna fechoría cometida por sujetos que ilegalmente deambulan por nuestra ciudad, especialmente procedentes de Maruecos o Argelia.- Diría más, algunos han tomado Melilla como su residencia, porque por ella andan como Pedro por su casa cometiendo un delito tras de otro y, como si tal cosa porque se les detiene, se les hace el correspondiente expediente y a la calle a seguir “trabajando”.
Atracan al primero que se les pone por delante, a veces- y se está informando de ello en los medios informativos- con navaja o cuchillo en mano y, si te resistes, te agraden sin ningún miramiento, seas una persona mayor, mediana o joven; les de igual. Ellos van a lo suyo y hacen lo que no tienen cojones de hacer en su país porque saben que allí los varean. – ¡Sí hasta se da el caso de, en muchas ocasiones, cuando van a ser intervenidos por las fuerzas de Orden Público, arremeten contra los agentes, habiendo resultado ya algunos de ellos lesiones de gravedad…!, a sabiendas de que aquí, por aquello de los derechos humanos, no se les puede tocar un pelo. Y así andan, haciendo un día sí y el otro también lo que les viene en gana porque, si van a la cárcel allí van a estar unos días a cuerpo de Rey, alojamiento completo y servicio médicos, y si solamente la visita es la Jefatura de Policía, “adiós, hasta dentro de un rato o varios días….”.
¿Qué leche es, entonces, esa Ley de Extranjería para semejantes delincuentes? Nada porque como estamos viendo no se les aplica. Por poner un ejemplo, ahí tenemos al argelino que recientemente ha sido detenido por la policía en cuatro ocasiones y está en la calle atracando al primero que se le pone por delante. La última, una chica en el Puente de Triana a la que, al robarle el móvil, la tiró al suelo. –¡ Y que podemos decir de esos niños (y no tan niños) conocidos por los “Menas” en que muchos de ellos son auténticos rateros porque al no disponer de medios económicos, se dedican también al tironazo, al robo, a lo que haga falta para buscarse unos euros con los que hacer frente a sus gastos!. Sí, esos “chavalitos” a los que tanto defienden ciertos miembros de una O.N.G. melillense cuando se censura los hechos delictivos que cometen. El más reciente, por ejemplo, ese conato de incendio provocado en la embarcación que, como monumento, está en la Plazoleta de Pescadores, en el Mantelete, porque allí se meten varios de ellos a dormir.- Y como punto final de este comentario, qué decir del puterío callejero. – Todas ellas, según tengo entendido, procedentes de Marruecos.-
Pues la única solución a todo ello no tiene más que un camino: Aplicar la Ley que así lo establece y todos los que he citado, delincuentes profesionales; esos “Menas” que también se dedican a los mismo que aquellos y el puterío callejero, pasaporte a sus puntos de procedencia (Marruecos, Argelia o donde sea), primero por los delitos que cometen y, después, porque están ilegalmente en Melilla.
