Si nos planteamos que podemos hacer en tres cuartos de hora, seguramente saldrán muchas respuestas. El tiempo que un ponente es capaz de hablar, incluyendo preguntas, sin llegar a cansar a su auditorio. También un almuerzo de trabajo, como un paréntesis, para seguir luego negociando. Y siga usted pensando en su vida. Pero en la social ha saltado la noticia, a partir de Septiembre, los centros escolares de Ceuta y de Melilla, solo estarán obligados a impartir, semanalmente, cuarenta y cinco minutos de Religión o de su alternativa, frente a los noventa actuales. Es el mínimo fijado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para las Ciudades Autónomas, donde se mantienen las competencias estatales. La Federación Estatal de profesores de Enseñanza Religiosa teme que la decisión del Ministerio sea causada por administraciones autonómicas hostiles a la clase de Religión para recortar también el tiempo de esta asignatura, con la excusa de, es lo que hace el Ministerio. Tal vez lo que no se han parado a pensar es que asignaturas como Religión o Ética ofrecen al alumnado una formación en valores, que siempre, y más ahora son fundamentales para su desarrollo como personas y para afrontar los retos que como adultos les esperan. Partimos de la base de la aconfesionalidad del Estado que no de su laicidad, sin olvidar el derecho de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos. La LOMCE va a ser la única Ley de Educación que no cumple con los Acuerdos entre la Santa Sede y España, al no garantizar que la clase de Religión sea de oferta obligatoria en el nivel de Infantil y Bachillerato. La sociedad española lleva pidiendo desde hace demasiados años un gran pacto nacional por la educación de manera que ésta no esté sometida a los cambios políticos, sino que el criterio, en esta importante materia, sea estable con la consiguiente mejora en calidad para el alumnado que ponga fin a los niveles que el Informe Pisa denuncia, que estamos a la cola de los países de la Unión Europea en educación. La Asamblea de Obispos del sur de España ha mostrado su disgusto por el tratamiento que el Gobierno ha concedido a la asignatura de Religión en la LOMCE. Considera que la misma no ocupa el lugar que legal y culturalmente le corresponde en el sistema educativo español. No obstante, estima positivamente algunas medidas, como la regulación de una alternativa real a la asignatura y la correcta valoración y evaluación de la misma en el sistema. La visita que el pasado miércoles realizó a Melilla el ministro Wert, donde firmó un convenio de colaboración con la Ciudad Autónoma y anunció que se agilizaran la construcción de un instituto y un colegio, con su indudable importancia, no quita para que el titular deba cumplir lo acordado con Religión.
